Como en la mítica canción de Lina Morgan, Penélope Cruz estaba exultante durante la entrega del Premio César que le entregó el viernes por la noche en París su amigo, Pedro Almodóvar. “Ni en mis sueños más locos me habría imaginado estar en París con un César”, declaró la actriz la cual, a sus 43 años, ya ha visto reconocida por el cine francés toda su trayectoria. Acompañada por Javier Bardem, su pareja, la española lloró enfundada en un vestido azulado con los hombros al descubierto en el que lucía un lazo blanco en apoyo a la lucha contra el abuso sexual en el cine. Premiada y solidaria.