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Después de que las hermanas de Sara, Toñi y Encarna –“Azúcar Moreno”-, protagonizaran en “Supervivientes” una de las polémicas del año, la pequeña de las Salazar presenta junto a su sobrina Encarna la nueva propuesta de Alazán, el dúo que forman desde el año 2000

Por Ricardo Castillejo

Son hermana y sobrina, respectivamente, de “Chunguitos” y “Azúcar Moreno” y juntas caminan en el mundo de la música desde hace casi dos décadas. Sara y Encarna Salazar -que comenzaron siendo un trío-, homenajean a su familia en “Sangre Salazar”, su última apuesta en una carrera donde ya atesoran seis álbumes y éxitos como “Como tú prefieras” o “Te digo adiós”, junto a Maki. Flamenco-pop fusionado con ritmos latinos que nos hará bailar y disfrutar de una forma muy especial de entender la vida.

-¿Qué supone ser Salazar?

-(Sara) Un orgullo muy grande. Nos han inculcado ese arte por la música, la lucha por el trabajo y estar ahí con el público, que esperamos cada día nos quiera más.

-(Encarna) Eso es lo que nos han enseñado desde pequeñas, tanto Azúcar como Chunguitos.

La isla era superior a mis hermanas, pero tampoco cometieron ningún delito. La familia está dolida con la falta de respeto que tuvieron a dos artistas y a sus trayectorias. El trato hacia mis hermanas no fue el correcto” (Sara)

-Es que es una responsabilidad, ¿no? Porque venís de dos referentes importantes…

-(S) Hay público para todos y, claro, al ser las más nuevas siempre se dan las comparaciones. Pueden juzgarte por lo bueno… o por lo malo. De todos modos, tengo confianza en que España, el pueblo, nos aprecia de verdad porque sabe que nos dedicamos a esto de corazón, porque es lo que vivimos.

-(E) Y he escuchado a veces lo de “enchufadas” pero de eso nada. Llevamos todo el tiempo currando y es como el torero. Te sueltan en la plaza, pero luego tienes que torear. Ellos nos han enseñado el camino y después nos ha tocado a nosotros seguirlo. Se sabe perfectamente quién es cada uno.

-¿No os ha perjudicado el que ellos se hicieran populares antes?

-(E) No porque los tres grupos han tenido su espacio. No nos pisamos los unos a los otros.

-¿Cuáles son las diferencias entre Chunguitos, Azúcar Moreno y Salazar?

-(S) Chunguitos son rumba flamenca, Azúcar es más latino y nosotras intentamos acercarnos más a la actualidad en los arreglos, pero sin olvidar nuestras raíces, que van dentro de nosotras e inevitablemente, salen.

Las gitanas, por suerte, ya tienen otra forma de pensar, aunque, por nuestra raza, los principios que nos han inculcado no se van a ir. Para mí es un orgullo que una mujer gitana trabaje y esté en el mundo” (Sara)

-¿Os ayudáis entre vosotros o existe competitividad?

-(E) Nos ayudamos mucho. Cuando tenemos temas nuevos, enseguida llamo a mis tías porque, al ser mujeres, tenemos más rollo. Nos aconsejamos para las fotos y, en general, nos tenemos en cuenta.

-Es un momento presente en el que la mujer, ya que lo mencionáis, está muy reivindicativa…

(S) Las gitanas, por suerte, ya tienen otra forma de pensar, aunque, por nuestra raza, los principios que nos han inculcado no se van a ir. Para mí es un orgullo que una mujer gitana trabaje y esté en el mundo.

-¿No habéis sufrido machismo?

-(A la vez) No, la verdad es que no. Nunca lo hemos sentido.

-De todos modos, estáis casadas con payos…

-(S) El amor no tiene nada que ver ni con el sexo, ni con la raza, ni con nada. Cuando quieres a alguien da igual de dónde viene. Como si llega de Marte. Te enamoras, y te enamoras.

-(E) Aunque hay payos muy machistas también…

-Las dos tenéis una niña cada una… ¿Hay continuidad en la saga? ¿Con esto se nace?

-(S) Sin duda. El artista no se hace, nace. El arte se lleva dentro y sí, se puede mejorar, pero la base debe estar. Y claro que hay continuidad, pero primero, que estudien…

Programas como “Gipsy Kings” nos han beneficiado. Ahí se ha visto que somos personas normales, con casas limpias. No es la típica imagen del gitano con rodeado de niños y con zapatillas” (Encarna)

-¿Qué recomendaciones les haríais de seguir vuestros pasos?

-(E) Muchas. Que esto es una lucha diaria en la que hay que esforzarse mucho, ser muy puntual y tomárselo muy en serio.

-(S) Y nunca tirar la toalla. Unas veces estás arriba y otras, abajo. Por eso te tiene que gustar mucho esto.

-Fijaros que, desde fuera, los gitanos no tenéis fama de ser muy disciplinados…

-(E) Hay de todo, hombre. Abogados, médicos, profesores, formales, informales…

-El programa “Gipsy Kings”, a la hora de transmitir cómo es vuestro pueblo, ¿os ha beneficiado o perjudicado?

-(E) Lo segundo. Ahí se ha visto que somos personas normales, con casas limpias. No es la típica imagen del gitano con rodeado de niños y con zapatillas. 

-Hablando de televisión… “Supervivientes”… ¿Qué pasó?

-(S) Algo muy natural. No pudieron. Era superior a ellas, pero tampoco cometieron ningún delito. La familia está dolida con la falta de respeto que tuvieron a dos artistas y a sus trayectorias. El trato hacia mis hermanas no fue el correcto.

-Les llamaron estafadoras…

-(E) Son palabras fuertes y espero que se solucione el conflicto.

-¿Cómo están?

-(S) Fastidiadas. No se lo esperaban.

-(E) Les apetecía hacerlo. Con mi tía Toñi hablaba hasta las dos de la mañana por teléfono, antes de ir a la isla, de la ilusión que le hacía, pero se les ha torcido el tema. Llevan casi 40 años en la música, han vendido muchísimos discos y no creo que por un “reality” se les vaya todo al garete.

-¿Iríais?

-(S) Yo qué sé. Es que, si fuéramos y no lo superáramos, no sé la que se iba a liar en España con las Salazar. Pero vamos, que, si hay que ir, se va… (risas).