Tras una separación marcada por los sentimientos de amor y respeto, el cantante y su ex mujer levantan entre ellos el “hacha de guerra”.
Por Ricardo Castillejo
Una pensión alimenticia de 40.000 euros mensuales junto con otras peticiones como el reparto de bienes, que sus hijos continúen en escuelas privadas, mantener los seguros médicos y gastos dentales y hasta un seguro de vida para Raquel Perera, ex mujer de Alejandro Sanz. Son peticiones que, por parte de Raquel, se acaban de conocer y que dejan lejos aquellas intenciones que ambos se dedicaron el verano pasado, con motivo del anuncio de su separación, cuando se manifestaban en los siguientes términos: “Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa … es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo”.
Enamorados desde 2007, en julio de 2011 tuvieron a su niño, Dylan, y, el 26 de mayo de 2012, se casaban en secreto en la ermita de la finca que el cantante posee en la localidad extremeña de Jarandilla de la Vega, hasta donde acudieron, además de Manuela y Alexander -los hijos mayores de Sanz-, famosos como Paulina Rubio, Antonio Carmona o Elena Tablada, ex de David Bisbal. Un año más tarde llegaría la pequeña Alma, que no pudo evitar que, con el tiempo, el amor de sus padres terminara yéndose, apareciendo, tras la mencionada ruptura, Rachel Valdés, artista de origen cubano de 30 años que ocupa, en la actualidad, el corazón del intérprete de “Corazón partío”.
Mientras, Raquel Perera interpuso a finales de mayo una demanda en la Corte Familiar de Miami con la que evidencia no existir acuerdo prematrimonial con Alejandro y querer ir a por todas en un proceso que, a no ser que él decida transigir en todo, se prevé largo… y doloroso. Además, Perera quiere cambiar la custodia compartida ya que, según argumenta, el artista pasa muchas temporadas fuera, lo que le impide ocuparse de sus hijos lo que sería deseable. Ella, que dejó su carrera para apoyar la de su ex -y cuidar del hogar-, solicita una compensación generosa, también acorde a su edad.
Mientras, este fin de semana Raquel ha celebrado el cumpleaños de Dylan con una enorme tarta y globos formando el nombre del pequeño, al que ha dedicado, en redes, estas palabras: “Dylan, cada vez que te miro a los ojos, regresas a lo más profundo de mi ser. Eres un tipazo. Feliz cumpleaños bello ser. Te quiero #birthdayboy #midylancumple9”. Por su parte, el universal progenitor ha publicado un vídeo acompañado de otro emocionante texto: “No soy capaz de describir con palabras las inmensas ganas que tengo de abrazar a mi pequeño gran artista. #FelizCumple #Dylan #Felicidades“. Es el principio de una “guerra fría” en la que, ojalá, todo se solucione con tanto cariño como el que, en su día, nuestros protagonistas se tuvieron.
