El artista, que se dio a conocer en la quinta edición de “Se llama copla”, presentará su disco, “Con nombres de mujer” el día 23 en el Teatro Quintero
Con 22 años participó en el concurso “Se llama copla”, de Canal Sur TV y, a partir de ahí, se hizo tan popular como es hoy día. A caballo entre la canción española, el flamenco y la música ligera, Álvaro Díaz llega al mundo del espectáculo con vocación de aprender y de evolucionar a través de temas como los que ha grabado en su primer disco, “Con nombres de mujer”. Ahí, entre otros títulos, versiona clásicos como “Penélope”, “Alfonsina y el mar” o “Malena”, además de atreverse con alguna melodía propia.
-¿Qué considera que le debe a la copla?
-Bueno, me ha dado a conocer, y eso es importante. Ha sido el trampolín para el gran público pero no me gusta encasillarme en un género.
-Entonces, ¿no es coplero?
-No es eso. Soy un músico al que le gustan los retos. “Coplero” no me define como tal.
-Aparte de su voz, al público le emocionó su historia de amor con su compañera de programa, Ana Pilar… ¿Siguen juntos?
-Hace unos meses que lo dejamos. Esta vida es difícil para ambos pero no puedo decir nada malo de ella. Había diferentes puntos de vista y se chocaba y decidimos hacer así. Empezamos a conocernos muy poquito a poco, como amigos y nos dimos cuenta de que nos gustábamos más de la cuenta. Al principio lo intentábamos ocultar porque no queríamos vender la parte personal sino centrarnos en la parcela artística.
-Dé pistas a las interesadas ahora en acercársele…
-(Risas) Para mí una relación debe tener como pilar fundamental el respeto, la comprensión, la confianza y el cariño.
-¿Somos muy diferentes los hombres que esas mujeres a las que canta en su álbum?
-Yo creo que no. Somos personas con distintos puntos de vista. Es cierto que las mujeres cambian mucho. Hoy les apetece una cosa, y mañana otra (risas). Nunca sabes cómo dar en el clavo con ellas.
-¿Es romántico?
-Cien por cien. Si me enamoro de una persona lo doy todo y en poco tiempo. No sé si es bueno o malo. Necesito mi espacio pero, a la vez, me gusta compartir momentos. Y luego, en el día a día, soy muy cariñoso y cuento con esa persona para casi todo. Claro que, si se quiebran los sentimientos, es lógico que aparezca distancia.
-Sabrá que el físico es fundamental para profesiones como la suya… ¿Se cuida?
-Hago muchísimo deporte. Es una de mis aficiones y encima me va bien. Para el pelo soy más perezoso. Incluso soy capaz de cortármelo yo mismo si tengo prisa… En cuanto a la alimentación, tomo mucho de todo. Verduras, carnes, pescados… Y en estética me dejo bastante. Se me olvidan las cremas, no me desmaquillo bien… ¡Un poco desastre! (risas).
