La concursante de “Factor X” y “Tu cara me suena”, y actriz en series como “Física o química”, presenta “Drama queen”, un primer disco donde, a pesar de sus 22 años, demuestra su marcada personalidad

Ricardo Castillejo

Mide 1, 52 y tiene 22 años. Ni es muy alta, ni mayor. Sin embargo, a pesar de eso, la mallorquina Ángela María Fernández, Angy para el mundo del espectáculo, posee una gran personalidad que demuestra en “Drama queen”, álbum de presentación donde la artista se ha rodeado de grandes nombres como el de Chris Gordon, productor, entre otras, de Mónica Naranjo. Así, ilusionada a la vez que expectante ante la acogida de su música, nuestra protagonista se desvela, además, como una mujer enamorada, amiga de sus amigos y muy dramática en su concepción de la vida.

-¿El título de su disco es alusivo a su forma de ser?

– (Risas) Sí, un poco. He sido muy negativa siempre. No tengo miedo en compartir lo dramática que puedo ser. La vida no es solo color de rosa. Vas haciendo tu camino pero a veces pasan cosas malas. Soy muy sentimental e intensa pero es difícil estar continuamente sonriente. Yo estaba nerviosa, sin saber qué iba a ser de mí y de mi carrera. Me preguntaba: “¿Seré del montón?”. Y eso no lo quiero para nada.

-Menos mal que tiene gente que confía en usted como Mónica Naranjo…

-Sí. Me ha dado consejos como que no deje que me maneje nadie y que crea en mí misma.

-¿Qué le han dado los concursos en los que ha participado?

-Popularidad. Que se me haya conocido y poder aprender a moverme con las cámaras. Todos me han enseñado: directores, cámaras…

-Lo que pasa es que tal vez haberse movido en tantos registros confundan respecto al suyo propio, ¿no?

-Bueno, en todos he sido yo misma. Ahora puede verse cómo siento y cómo soy de veras.

-¿Es rebelde?

-Me gustaría serlo más (risas). Pero estoy más centrada. Menos en los conciertos. Cuando me subo al escenario soy otra.

-¿Y fuera?

-Soy muy nerviosa. Necesito hacer muchas cosas. Me quedo en casa limpiando como una loca o quedar con amigos, hablar. Llevar una vida normal.

-¿Tiene pareja?

-Sí. En Los Ángeles. Es americano. Nos hemos visto mucho pero no tiene relación con este mundillo. ¡Menos mal!

-Muy lejos…

-Cuando encuentras a alguien, o lo crees, haces lo que sea. Considero que si una persona te trata tan bien como a mí me trata él, que cree en ti, te levanta y te apoya cuando estás baja, hay que apostar por esa relación.

-¿Y si la música le falla?

-Lo he pensado y creo que volvería a estudiar. Lo dejé con 16 años, cuando fui a “Factor X”.

-Mide 1, 52… ¿Pequeña pero matona?

-De pequeña tenía complejo pero hoy día me pongo tacones y no pasa nada… Al menos lo intento (risas).

-¿La interpretación es el “plan b”?

-No. Me encanta. Amo el cine y actuar pero tengo que formarme más. Voy aceptando conforme van llegando propuestas como “Ali”, la película que grabé en Sevilla hace dos años y que se estrena muy pronto.

-¿Y de reina (“Drama queen”) qué tiene?

-Soy la reina de mi casa y de mis perros porque, de otra cosa, no (risas).