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Responsable de Belamar, María José Jiménez nos ofrece los servicios de una clínica estética que, desde Coria del Río, constituye un referente de la zona a nivel estético y profesional

Micropigmentación hiperrealista, estética, láser de alta potencia y medicina estética. Son los cuatro cimientos sobre los que se asienta este establecimiento situado en la Avenida Andalucía, 65 de Coria y donde María José Jiménez lleva cinco años ofreciendo una experiencia que le ha costado toda una vida dedicada a la que, más allá de su profesión, es su gran pasión.

-Habéis pasado de centro estético a clínica, ¿verdad?

-Sí. Está con nosotros el doctor Francisco Gil y también contamos con Asunción Baeza como nutricionista. Juntos, ellos y yo, vamos ofreciendo los tratamientos más convenientes para cada caso.

-¿Cuáles serían las diferencias de BELAMAR respecto a otros establecimientos del sector?

-Bueno, uno intenta dar su sello personal y aquí ofrecemos estética avanzada. Eso supone que llegamos más allá de la aparatología, abarcando problemas como el acné, las pieles muy deterioradas y con problemas, el envejecimiento prematuro… Una vez que detectamos lo que pasa, y proponemos un protocolo, acudimos al médico, que entra con productos como el botox -y otras técnicas-, que a nosotras se nos van de la mano. La verdad es que los resultados son espectaculares porque nuestro objetivo es que, aunque cumplamos años, sigamos sintiéndonos jóvenes tanto facial como corporalmente.

-¿Podrías contarnos los pasos que seguís con cada persona?

-Lo primero que se hace es un diagnóstico y un pequeño estudio para pasar a con posterioridad a asignar según qué métodos puesto que la piel tiene memoria y no se puede comenzar con algo muy agresivo. Nuestro tratamiento “estrella” es la mesoterapia -técnica de dermoabrasión en la que, con unas agujas, vamos valorando la aplicación en profundidad de la dermis-, junto a la radiofrecuencia de alta potencia médica. Ambas las vamos combinando con otras máquinas y principios activos hasta lograr la meta deseada. Aparte estamos especializadas en el uso de la vitamina A, aunque todo depende del estado y la calidad de cada piel. El caso es que, cuando se hacen unas cuantas sesiones, es sorprendente cómo cambia el aspecto. Quedarían las arrugas de expresión, donde entraría la intervención de nuestro doctor. Lo que sí solemos es echar fotos del antes y el después para que se vean con claridad los efectos.

-Entre vuestros servicios tiene un lugar especial la micropigmentación, ¿verdad?

-Sí. Es algo a lo que llevo dedicada desde hace 21 años y donde se ha avanzado bastante. Me encanta porque se consiguen mejorar muchos problemas como la asimetría en labios, los labios leporinos, cejas, cabello… Son trastornos que pueden acomplejar a la persona y que, con una técnica bonita y bien hecha, pueden revertir en resultados espectaculares.

-Por tanto, más allá de la belleza, ofrecéis salud…

-Claro. Es fundamental. Psicológicamente hacemos un gran trabajo que forma parte del día a día y que ayuda a que la gente se sienta bien y más segura. Eso es muy gratificante. Además, en los cinco años que llevamos en Belamar hemos aprendido mucho y hemos evolucionado mucho. Estamos a un nivel diferente que no tiene nada que ver con el del principio, con un conocimiento mucho más amplio en todos los sentidos.

-¿Existe un perfil concreto entre tus clientes?

-No. Hay hombres y mujeres, de diferentes edades y características, que lo que buscan es mejorar y cambiar. Incluso, aunque estemos en Coria, hay muchos pacientes que nos visitan de fuera, buscando precios más competitivos y un trato más personalizado y en el que invertimos el tiempo que sea necesario.

-¿Y cara a primavera? ¿Qué nos recomiendas?

-Empezar a tratarse y a cuidarse. Comenzaríamos con radiofrecuencia o IPL antes de llegar al calor. En el caso de pigmentación, controlaremos la piel ya que, al estar en Andalucía, debemos tener cuidado con el sol a través de cuidados aclarantes y protectores. Ya después del verano vendrá el reciclaje.