El responsable de protocolo de la boda de Fran Rivera y Lourdes Montes explica, en una entrevista exclusiva a “Sevilla Magazine”, los detalles más emocionantes del enlace del sábado pasado

Ricardo Castillejo

Es uno de los mejores relaciones públicas que hay en este país. Una persona con un carisma tan importante que ha sido solicitado para trabajar en empresas tan dispares como Isla Mágica –donde estuvo durante el lanzamiento del parque-, el Hotel Alfonso XIII o la Exposición Universal de Shangay –en la que desempeñó el cargo de jefe de protocolo-. Carlos Telmo, rondeño afincado en Sevilla, sabe dar a todo el mundo su sitio y dar a los eventos un toque personal y cercano que, en cierta manera, es lo que buscaban Fran Rivera y Lourdes Montes para su boda. A Carlos le confiaron mucha responsabilidad para “el día más feliz de sus vidas” y éste no les ha fallado. A las pruebas nos remitimos.

Carlos Telmo fue responsable de protocolo en la boda de Fran Rivera y Lourdes Montes

-¿Cómo le propuso Fran que participara en su boda?

-A Fran lo conozco desde que nació. Hice su anterior ceremonia aunque, en este caso, a mí me parece que fue más cosa de Lourdes, que tiene las ideas muy claras. En agosto me reunió para informarme y luego, en septiembre, volvimos a vernos. Me he ocupado, durante la ceremonia, del orden de salida, cuándo hablaba cada uno, el alcalde… Mi labor terminaba cuando empezaba la música…

-¿Ha sido difícil?

-Para nada. Al contrario. Estábamos en casa con lo que, de la piscina –donde se celebró el acto-, pasamos al aperitivo y, de ahí, al banquete, en la zona delantera. Ahí se hicieron después las actuaciones musicales. Estuvo Remedios Amaya, Soto cantó una salve rociera y, al final, las copas y el baile.

-¿Y Kiko?

-No fue. Por lo visto tenía trabajo…

-¿Qué tal el ambiente?

-Buenísimo, estupendo, festivo, alegre… Julián Contreras JR habló maravillosamente y, la mamá de Lourdes, iba muy bien vestida. Luego montaron el escenario y hubo… ¡hasta buñuelos!

-¿Podría definir a Fran Rivera?

-Al que conozco, alejado del que aparece en la prensa tan tenso, es una persona normal, muy agradable. Ten en cuenta que yo lo vi nacer. Él me dice como su madre: “Cateto” (risas).

-¿Y de ella? ¿Qué dice?

– Monísima. Muy simpática, lista y cono la cabeza muy bien amueblada.

-Algo habrá encontrado el torero en esta chica para apostar por ella…

-Claro. Se ha enamorado y ha encontrado estabilidad. Él tiene casi 40 años y ella 29, pero no es una niña. Es una mujer muy familiar y Fran, fíjate, ha dado con un círculo donde están muy unidos. La diferencia de edad no cuenta.

-O sea, es la difinitiva…

-Espero.

-Ahora volvemos pero, ¿qué tal comida?

-Buenísima. Bufé de quesos, salmón… El aperitivo fue largo y copioso. En el almuerzo hubo salmorejo en copa de Martini y arroz con bogavantes y, al final, un surtido de postres buenísimos.

-Muy guapa Tana, ¿verdad?

-Mucho. Y con un vestido sencillo y largo pero que le iba. No llevaba maquillaje… Fíjate que conocí a Carmen cuando ella tenía también 14 años. Carmen era más “mujerona” y Tana tiene la cara de su madre, Eugenia.

-Ha habido polémica por colgar fotos sin permiso… ¿Cuál es su opinión?

-Que no entiendo que, invitados que son amigos, hagan eso. Nadie dijo nada de eso pero se suponía que era algo privado y en la intimidad de una casa. Había una exclusiva vendida y, te parezca mejor o peor, hay que respetarlo.

-¿Ha encontrado diferencias con la otra boda de Fran?

-Claro. No tienen nada que ver. Una era religiosa, ellos jóvenes y ahora Francisco está más maduro. Me encantan las dos parejas. Con Eugenia hubo amor y con Lourdes veo amor y, como te comentaba, estabilidad. Comprendo que ella esté enamoradísima de Fran, guapísimo, y al revés.