Enamoradísima de su marido, Narcís Rebollo, la duquesa de Montoro acaba de celebrar el cumpleaños de su hija, Tana, al tiempo que triunfa en Madrid como pintora.
Por Ricardo Castillejo
Acaba de celebrar el cumpleaños de su hija, Tana, con una fiesta sorpresa que, la orgullosa mamá, subió a unas redes sociales en las que es bastante activa y donde, además, nos sorprende de vez en cuando con románticas estampas junto a su marido, Narcís Rebollo.
A punto de cumplir los 52 -el próximo 26 de noviembre-, la única chica de los descendientes directos de la recordada Duquesa de Alba, vive, sin duda, su mejor momento.
Amante de los animales -algo que demuestra de continuo con sus fotografías con sus mascotas y en contacto con la Naturaleza-, Eugenia Martínez de Irujo va camino de ser tan querida como su madre gracias a una bondad que, en estos días, le ha hecho vincularse a la Fundación Queer, dedicada a niños con enfermedades neurológicas.
Así, con el objetivo de recaudar fondos para esta causa, la duquesa de Montoro ha montado su primera exposición de pintura, que ha tenido lugar en la madrileña Galería Valverde, gestionada por su sobrino Jacobo Fitz James Stuart y donde ha mostrado 65 obras cuyo precio oscilaba entre los 300 y los 600 euros.
Una iniciativa que ha tenido una fantástica acogida, vendiendo la totalidad de los cuadros a amantes del arte tan conocidos como Mariola Orellana, Rosa Tous o Cayetana Guillén Cuervo, algunos de los que han podido hacerse con estas piezas. “En el estado de alarma he estado confinada en casa desarrollando una de las facetas y aficiones que más me han acompañado a lo largo de mi vida: la pintura”, ha confesado Eugenia que, con tan buen resultado, no descarta seguir en esta línea con otros proyectos que vayan surgiendo. En torno a 30.000 euros ha sido la cantidad recogida tanto de la parte física como de la online, donde nuestra protagonista también ha ofrecido la posibilidad de adquirir las creaciones que no han podido colgarse, por falta de espacio, en la citada sala. Es solo el principio del que se prevé un largo y fructífero camino.
