Hoy se cumplen cinco años de la entrada de Isabel Pantoja a prisión y, desde entonces, su imagen ha ido cambiando hasta volver a convertirse en una estrella de la televisión.
Por Iván Alcázar
No hay duda de que su entrada a prisión fue un punto de inflexión en la vida de Isabel Pantoja. Desde entonces, la tonadillera no ha vuelto a ser la misma, ya que esa experiencia le afectó realmente a su forma de ver la vida. Fue un día como hoy, pero en 2014, cuando pudimos ver las imágenes de Isabel entrando en el centro penitenciario de Alcalá de Guadaira. A las 8 de la mañana -y acompañada de su hermano Agustín-, Pantoja dejaba atrás su libertad y, vestida con pantalones vaqueros y botas marrones, entraba en la zona más restringida de la cárcel de mujeres sevillana dispuesta a cumplir su condena de dos años por blanqueo de capitales junto a Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella. Aunque ya hacía tiempo que su imagen pública se había deteriorado mucho por estar imputada en el caso Malaya, fue su entrada en prisión lo que la hundió mediáticamente, considerando muchos que después de esto ya no volvería a levantar cabeza.
Tras pagar la multa -y cumplir la condena estipulada-, salía de prisión bajo libertad condicional en febrero de 2016, quedando completamente libre en octubre de ese mismo año. Aunque otro largo encierro (esta vez voluntario) fue el que vivió después, cuando en mucho apenas salía de Cantora, solo por motivos de fuerza mayor. Sin embargo, algo estaba a punto de cambiar en la vida de Isabel…
Fue su entrada a Supervivientes,en abril de 2019, lo que la catapultó de nuevo al estrellato, colocándola en una nueva esfera televisiva en la que hacía mucho que no la veíamos. Durante su aventura en la isla, en los momentos más difíciles, era inevitable no acordarse de su estancia en la cárcel: “Me recuerda muchísimo a donde yo no elegí estar, es como recordar el tiempo pasado allí. Mi libertad la he perdido”, le dijo a Jorge Javier en una ocasión.Y aunque pudimos verla en situaciones extremas -muy entregada al concurso y con un aspecto bastante mejorable-, nunca perdió esa categoría que la caracteriza y fue considerada una de las figuras de la edición, tal y como pudimos comprobar a su regreso a España, donde el plató se inundó de aplausos y ovaciones para la cantante. Además, fuimos testigos del reencuentro de nuestra protagonista con Jorge Javier Vázquez, quienes tuvieron una fuerte disputa tras la visita en 2017 de ella a El Hormiguero –donde lanzó varias pullas al presentador-, y la posterior respuesta del mismo, sin callarse nada y suponiendo un distanciamiento entre ambos hasta ese momento. En esa entrevista, Isabel puso el punto final a su etapa en prisión, haciendo referencia como “mi pasado, que no es tan pasado”. “Sigues sin utilizar la palabra… ¿sabes que de lo que no se habla es lo que más duele?”, observó Jorge, a lo que Pantoja se mantuvo firme: “Prefiero no utilizar esa palabra, pero estoy hablando de ello y está totalmente enterrado”, sentenció.
Tras esto, todo son buenas noticias en cuanto a trayectoria profesional se refiere. Después de hacer las paces con Mediaset, ha sido seleccionada para formar parte de Idol Kids, el programa de televisión con el que regresa por la puerta grande a la pequeña pantalla y donde comparte protagonismo con el resto de miembros del jurado, como Carlos Jean o Edurne, quien ha dedicado estas palabras cuando es preguntada por la prensa: “Todo el mundo me pregunta cómo es Isabel Pantoja y cómo va a ser, maravillosa, como ella dice. Es súper trabajadora y cercana, me parto de risa con ella”. Aparte de todo esto, recientemente se ha anunciado su vuelta a los escenarios en un concierto muy especial el 6 de marzo de 2020 en Madrid, con el que pretende deleitar a sus fans con lo mejor de su trayectoria.
Y aunque en el plano personal no todo va tan bien como en el profesional –con las constantes disputas entre sus hijos y los problemas de salud de su madre-, no podemos negar que, profesionalmente, Pantoja está imparable. Ay, ay, ay, Pantoja es lo que hay…
