¡La esperadísima Feria de Sevilla está que arde! Nuestras “celebrities” se han propuesto darlo todo: horribles atuendos, bailes inesperados, disgustos en redes sociales, peleas… Nosotros os contamos todo lo que ocurre con nombres y apellidos a continuación

Por Pepe Zarza

Sevilla está completamente sumergida en una de sus fiestas más importantes. La Feria de Abril ha llegado como huracán a la ciudad y se ha propuesto sacar lo mejor (y lo peor) de todos nuestros famosos. El recinto ferial es, cada año, un lugar de disfrute para las ‘celebrities’ más clásicas de nuestro país. Rebujito en mano, coche de caballo preparado y casetas que las acogen con hospitalidad son los tres ingredientes que las hacen volver año tras año. Desde algunos populares que están suscritos allí, como Raquel Bollo o la política, Susana Díaz, hasta otras que acuden hasta la capital hispalense simplemente para crear polémica, quieran o no, como es el caso del futbolista Rakitic. Y es que el jugador se ha mostrado pasándolo bien en el jolgorio, algo que no ha sentado nada bien a los hinchas del Barcelona pues no lo consideran oportuno al encontrarse el equipo en una gran crisis tras ser eliminados de la Champions. Rakitic pensaría eso de: “Al mal tiempo, buena cara”, y no dudó en posar junto a sus ex compañeros del Sevilla ante alguna cámara. En redes sociales, lo ponían a caldo: “Como barcelonista que se viste por los pies soy de Rakitic. Dicho esto, se ha equivocado lamentablemente yendo a la feria de abril de Sevilla. Parece mentira que pueda estar tan mal aconsejado. Creo que saldrá del Barça”.

Otro atractivo turístico de esta celebración es que el “clan Pantoja” monta su particular “show” en las casetas del real. Nos conocemos hasta la saciedad las idas y venidas de Chabelita a estas fiestas en las que más de una vez ha tenido un desliz con algún hombre que no le convenía. Sin embargo, en esta ocasión la nota no la ha dado ella (de momento) sino su ex, Alejandro Albalá, que fue expulsado de una caseta. El motivo de que lo invitaran a abandonar el lugar fue una discusión con Xavi España, un piloto que habría sido ex de Sofía Suescun, con la que Albalá ha mantenido una relación sentimental recientemente y al lado de la que entró hace unos meses en ‘GH DÚO’. Pero eso no es todo pues desde el programa ‘Sálvame’ apuntaron que, antes de ser echado, se le había visto en actitud muy cariñosa con nada más y nada menos que Candela Acevedo, la ex de Antonio Tejado…

La imagen para la posteridad nos la ha dado una gobernante… ¿Quién iba a imaginar que Susana Díaz se iba a arrancar por sevillanas con Juan Espadas, el alcalde de Sevilla? Otra imagen, esta menos agradable y de un mundillo completamente diferente, es la que nos ha dejado Amor Romeira. La ex concursante de ‘Gran Hermano’ dejó la vergüenza en casa y se plantó en la portada de la feria con un… ¿vestido de flamenca? Juzguen vosotros mismos, ella lo llama así, aunque más bien es un body negro y unos volantes de rodillas para abajo. Puede ser que el diseñador que se lo hizo se quedara sin tela en la mitad y decidiera innovar… Eso sí, no faltaron las flores y los pendientes para completar el ‘look’ flamenco.

A lomos de los caballos, y como dos damas glamurosas que son, recorrieron el centro de la ciudad y los caminos de la feria, Eugenia Martínez de Irujo y Tana Rivera. La madre, de negro con lunares rosa fucsia y la hija, más tradicional, con un vestido blanco y los lunares en rojos. Ambas inseparables en la carroza y con sendos mantoncillos a juego con sus vestimentas. Estos días de celebración llegan después del delicado estado de salud que ha atravesado Tana y que tanto ha preocupado a los medios, aunque su padre reconociese que no era nada grave sino “problemas propios de las hormonas y la edad”. Por su parte, Fran Rivera también ha acudido al real de la feria acompañado de su mujer, Lourdes Montes y los dos han derrochado amor por las calles tras su recién estrenada paternidad.

En las jornadas que quedan seguiremos teniendo el ojo puesto en lo que pasa entre caseta y caseta para, como siempre, contarlo todo sin pelos en la lengua.