El que fuera jugador del Atlético de Madrid reaparece con una imagen espectacular, luciendo músculos y tatuajes.

Por Ricardo Castillejo

A sus 36 años -cumplirá 37 el próximo 20 de marzo- es considerado una leyenda viva del fútbol español, dentro del que fue apodado como “El niño”, debutando con 17 años en el equipo rojiblanco donde jugaba como delantero.

Más tarde, después de una carrera llena de éxitos, el 23 de agosto de 2019 jugó su último partido, momento a partir del que se empezó a preparar como entrenador y a implicarse en un cambio físico, a juzgar por sus últimas imágenes, más que evidente. Con 1´86 de estatura, este deportista nacido en la localidad madrileña de Fuenlabrada conoció a su mujer, Olalla Domínguez, cuando ésta tenía 16 años y, según cuentan, ella es una persona bastante familiar junto a la que ha tenido a sus tres hijos, Nora, Leo y Elsa.

Sin escándalos durante su relación -de hecho, hasta se casó en privado en El Escorial con solo dos testigos-, Fernando ha sabido mantener muy al margen de todo su vida privada, igual que ha tenido buenos asesores económicos que le han llevado, por ejemplo, a invertir en la cadena de gimnasios Nine Fitness, de la que es imagen y donde hemos visto fotografías suyas que demuestran su evolución, luciendo músculos y tatuajes.

Allí ha labrado un cuerpo espectacular que quién sabe si pronto podremos disfrutar en su plenitud con alguna fotografía que nos deje ver con más claridad lo que, aunque de momento solo se intuye, promete. Y mucho…