La actriz, muy popular por series como “Vis a vis” -y películas como “Pieles”-, estrena hoy, en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, “La comedia de la cestita”, texto de Plauto que, por vez primera, se representa en este certamen.
Por Ricardo Castillejo
El suyo es un claro ejemplo de una persona, a pesar de su inquieto carácter, en bastante paz consigo misma. A sus 43 años, Itziar Castro es una de nuestras actrices más carismáticas y, desde sus redes sociales, lo mismo nos sorprende con un desnudo homenajeando a un cuadro del mismísimo botero, que nos habla del lipedema -enfermedad que padece y que descubrió precisamente a raíz del comentario de un seguidor sobre dicha atrevida publicación-, que lanza mensajes de aceptación sexual como los que, recientemente, dio a raíz de ser elegida en Madrid virtual pregonera del Día del Orgullo Gay. Después de participar, en 2019, en el Festival de Teatro Clásico de Mérida como parte del elenco de “La corte del Faraón”, la intérprete vuelve a ese mismo espacio, a partir de esta noche y hasta el domingo, esta vez con “La comedia de la cestita” (donde comparte cartel con otros compañeros como Alex O´Dogherty o María Esteve), y en plena expansión veraniega del Coronavirus.
-¡Cómo ha cambiado el panorama de la pasada edición del Festival a ésta! ¿Alguna reflexión al respecto?
-Muchas. Aparte de tener amigos que, por desgracia, han estado en la UCI -y algunos, por desgracia, ni están-, la cuestión es que tenemos que volver un poco a la esencia. A estar más con uno mismo, con la familia, con los amigos, a tener más paciencia, a relativizar, a vivir el presente y a ser empático con el mundo, en general. Incluso teniendo anticuerpos hay que llevar mascarilla por respeto a los demás.
-A la cultura le ha dado duro…
-A muchos sectores. A los restaurantes -que mis familiares tienen uno-, a la aviación, a los hoteles… Ahora que se empieza a mover la economía parece que el mundo cultural es el que menos importa, pero no es fácil para nadie. Son momentos difíciles para todos y por eso he dicho que sí a esta comedia donde al menos ofrecemos un rato para reírnos.
-Te seguimos en redes y das la sensación de ser muy batallera…
-No, no. No me gustan ni los conflictos ni las batallas, pero tampoco las mentiras ni las faltas de respeto y, si es necesario, digo lo que pienso. Si eso es batallar… Yo, o me defiendo, o defiendo a otras personas. Abogo por la libertad de expresión y la verdad.
-¿Consideras que abanderas la causa del lipedema? En septiembre tienes previsto operarte de esta afección y, en los últimos tiempos, te has manifestado al respecto bastante…
-No me siento abanderada de nada. Ni del feminismo, ni de LGTBI, ni de actriz… Solo soy abanderada de mí misma. Intento hablar desde mi punto de vista y ésta es una enfermedad que tiene una de cada diez mujeres y que no se reconocía como tal hasta 2008. En todo caso ayudo a visibilizar algunas causas, pero poco más. Todo fue a raíz de la advertencia al respecto de un seguidor, cuando vio mi foto emulando al cuadro de Botero, y de unos análisis que me hizo mi médica. Ella me dijo que tenía obesidad, lo cual ya sabía, y lipedema, que no tiene nada que ver con el peso y, a partir de ahí, empecé a descubrir más del tema.
“No me siento abanderada de nada. Ni del feminismo, ni de LGTBI, ni de actriz… Solo soy abanderada de mí misma”
-Te dedicas a una profesión donde la imagen es un hándicap… ¿Cómo te llevas con los complejos? ¿Tienes?
-Todos los tenemos, pero, en mi caso, los míos no son físicos (risas). Tengo entre manos un proyecto muy personal que me da más miedo y más vergüenza que desnudarme. Siempre cuento que cuando empecé en esto, hace 26 años, tenía una 40 y me consideraba la mujer más gorda del planeta. Estudiaba teatro musical con chicas que eran un brazo mío y no encontraba mi lugar. Con mi carrera me reconozco mucho menos gorda que entonces y peso mucho más. A raíz de sentirme mejor conmigo misma tengo más fama, más visibilidad y más trabajo que nunca.
-¿Hay nervios por el estreno de “La comedia de la cestita”?
-El año pasado estaba más nerviosa y éste lo estoy contemplando todo más tranquila. El público de aquí es fantástico y muy integrado y me apetece mucho reencontrarme con él. Está casi todo vendido y eso es un placer, y más en ese teatro tan maravilloso. A mí me encanta la fase de maquillaje. Escucho música y me relajo porque, aunque parezca tranquila, no lo soy…
-También ha arrancado la serie “Por H o por B” en HBO… ¿Llevas bien las críticas o pueden llegar a quitarte el sueño?
-Depende de quién te la haga o de qué forma, te afecta más o menos. Que algunos me insulten -como me pasó ayer en Twitter por una publicación que hice hablando de Alfonso XII y Alfonso XIII-, aludiendo al físico o mi calidad artística, no me roza apenas, pero, si lo dice alguien a quien quiero o admiro sí que puedo pensar… ¡uff! La cuestión no es tanto lo que se dice sino cómo…
