Hasta hoy mismo puede disfrutarse en la plaza de San Francisco del “Road Show 2014”, una exhibición  de la Federación Española de Baloncesto que promociona la próxima Copa del Mundo que tendrá como sede distintas ciudades de España, entre las que se encuentra Sevilla

Pepo Rocha Bustamante

Jorge Garbajosa fue uno de los jugadores de baloncesto que consiguieron el primer título mundial en 2006 para nuestra selección. Con una amplia trayectoria deportiva, que le ha llevado por las grandes ligas europeas y la NBA, hace poco más de un año anunció su retirada del mundo profesional, aunque aún sigue vinculado a este deporte desde la FEB, donde forma parte de las relaciones internacionales y del área técnica. Estos días ha pasado por Sevilla para participar en el “Road Show 2014” y promocionar, junto a los aficionados más jóvenes, la próxima Copa del Mundo de Baloncesto.

Jorge Garbajosa participó con los más pequeños en una sesión de baloncesto.

-Jorge, ¿cómo valora esta promoción que realiza la Federación Española de Baloncesto?

-Este “Road Show” está siendo una herramienta y un vehículo perfecto para promocionar la Copa del Mundo de Baloncesto en todas las capitales que serán sede de la competición en 2014. La respuesta es genial y sorprendente, miles de personas se acercan a nuestra muestra y participan del baloncesto con nosotros y viven la esencia de este deporte.

-Formó parte del equipo que logró la Copa del Mundo en 2006… ¿Cómo valora en la distancia este título?

-Bueno, es algo que veo desde la lejanía y ahora aún más con mi cambio de vida  pues, aunque sigo ligado al baloncesto, ya estoy retirado, pero la verdad que, cada vez que vengo a ciudades como Sevilla -o cualquiera de las sedes de la Copa del Mundo-, la gente te recuerda ese momento y cómo disfrutó cuando ganamos y eso me hace revivir aquel partido y volver a emocionarme.

-¿Le gustaría que sus hijos jugaran al baloncesto?

-Si tuviera un hijo, honestamente me gustaría que se dedicara al baloncesto pero no para ser profesional. En toda mi carrera nunca me propuse dar el salto profesional. Lo hice paso a paso. Siempre he entendido que el baloncesto, como cualquier deporte de equipo, es una parte fundamental en la educación y formación de los chicos, porque aporta una serie de valores y cualidades que debemos aprovechar.

-¿Qué expectativas tiene para la Copa del Mundo de 2014?

-Bastante buenas. Sabemos que el público se va a volcar con este acontecimiento y sobre todo con nuestra selección. Muchísimos aficionados de todo el mundo vendrán a España para seguir a sus equipos por las distintas sede de la competición y en televisión esta evento tiene millones de seguidores en el mundo.

-¿Cuáles son las sensaciones que le transmite la selección en esta competición?

-La veo muy bien, con un “papelón” en el buen sentido. Hay una batería de jugadores españoles que podrían tener sitio en nuestro equipo, gente de primer nivel que podrían jugar en cualquier lugar de Europa.

–Fue uno de los primeros jugadores de la selección campeona del mundo que marchó a la NBA, ¿cómo fue la experiencia?

-Me enorgullece haber sido parte de ese gran engranaje de ese gran “circo” que es la NBA. Tuve la posibilidad de irme dos veces y las rechacé y a la tercera pensé que era mi última oportunidad y me fui a los “Toronto Raptors”. Quería, antes de retirarme del baloncesto, poder decir orgulloso que había jugado en Estados Unidos.

–Además de la NBA ha jugado en ligas tan importantes con la rusa o la italiana, ¿le quedó la “espinita” de haber pertenecido a algún equipo en especial?

-Me considero un privilegiado al haber podido tener la opción de elegir entre tantos equipos que me han dado muy buenos momentos con títulos y grandes victorias.

-Por cierto, ¿conocía Sevilla?

-He venido muchas veces y tengo buenos amigos. Me gusta pasear por la calle Sierpes y la Plaza de San Francisco y, sobre todo, me encanta ir a “Trifón” a comer molletes (risas).