Tras el fallecimiento de Camilo Sesto el domingo, conmocionando a medio mundo, miles de fans se acercaron a la sede de la SGAE de Madrid para dar el último adiós al artista. Es más, desde la muerte de Lola Flores no se recordaba tanta afluencia para despedir a un cantante. Numerosos rostros de la cultura decidieron presentar sus respetos: Ángela Carrasco, Encarnita Polo, Marta Sánchez, Karina y personalidades de la política como José Guirao (Ministro de Cultura en funciones) o Andrea Levy (delegada del área de cultura del Ayuntamiento de la capital).
Camilo Blane, el hijo de Camilo Sesto, a la salida de la capilla ardiente ha declarado, con nerviosismo y apenado, “Todavía no he asumido la noticia”, afirmando que conocía el delicado estado de salud de su padre: “No esperaba que se fuera tan pronto”. El representante de Blane obstaculizó e hizo imposible que algunos de los medios le pudieran preguntar. No obstante, Camilo hijo agradeció a todas las personas que se habían acercado para acompañarle y que han mostrado preocupación por su estado: “Me he sentido muy querido y arropado por todos. Todo ha sido bueno para mí”, finalizando su intervención con elogios hacia su progenitor: “Lo admiro y lo admiraré siempre”.
“Camilín”, que es cómo le llaman en su entorno más íntimo, vive en México y a sus 36 años se está abriendo paso en el mundo de la música, siguiendo la estela de su padre, una forma muy emotiva de homenajear a una leyenda de la canción.