Lleva tres semanas sin aparecer en el plató de “Sálvame”, tiempo suficiente para hacer encender las señales de alerta en torno a Mila Ximénez que, a sus 68 años, sigue luchando contra el cáncer. “Lo voy a superar, se lo he prometido a mi hija Alba”, fueron sus palabras ante una situación que, al principio, le llevó a una fuerte depresión que, con la ayuda de sus amigos y del trabajo, parecía haber dejado atrás.
Sea como sea, es un hecho que no se sabe nada de ella más allá de ciertos rumores que apuntan a que no estaría pasando su mejor momento, debilitada por los tratamientos a los que tiene que someterse. Mientras, Alba va y viene desde Ámsterdam, donde reside, para estar junto a su madre todo el tiempo que puede, dándole así fuerzas extra para esta luchadora nata que se enfrenta a un tumor en el pulmón con metástasis en los pulmones, en el hígado y en otras zonas. “Me dijeron que, si no lo tienes que la cabeza todo va bien, y si no lo tienes en los huesos, también. Lo van a dormir para evitar que se ramifique más… Se ha cogido a tiempo. Si logramos que se duerma, todo irá bien”, explicaba la tertuliana después de confesar por teléfono, el 16 de junio pasado, que padecía este mal.
Con la intención de vivir una vida más corta pero más vida, Mila remontó y, con sus lógicos miedos, se ha concentrado en salir adelante algo de lo que, poco a poco, esperamos ser todos testigos. ¡Ánimo, Mila!