Concluía el pasado jueves 25 de mayo, la cuarta edición de SIQ, Sevilla Handcraft & Fashion, un desfile urbano que en esta ocasión ha reunido a 17 prestigiosos artesanos y diseñadores de la moda andaluza. Para la última jornada, grandes referentes de la moda actual como son Juan Vara, Javier García, Pablo Lanzarote o Alejandro Postigo pusieron el colofón a esta singular pasarela.
En esta ocasión Juan Vara presentó 24 diseños de fiesta bajo el título “Loca de amor”. A través de sus modelos habla de las diferentes etapas de la vida de Juana la loca, una de las mayores víctimas del desamor, fuente de inspiración del trabajo que trae este año a SIQ 2017. Son trajes de noche y cóctel con talles altos, líneas fluidas, evasé y líneas A.
La paleta de colores utilizada es muy amplia: el amarillo de los celos, el negro del dolor, el gris de la indecisión, el azul o el rosa de la inocencia… También hay tonos neutros, como el tierra o el arena.
En esta colección se ha decantado por tejidos caídos, como crepes, tules y gasas.
Fotos: Chema Soler
Tras Vara, el estepeño Javier García presentó “Pitimini”, una colección de novias y fiesta, basada en líneas clásicas pero modernizadas utilizando gran mezcla de tejidos en cuanto a texturas y colorido.
La colección, que consta de unos siete modelos de cóctel-fiesta y siete de novia, va dirigida a la mujer para el día más feliz de su vida y a invitadas que quieran formar parte de un maravilloso evento. Para los diseños de las novias generalmente se utiliza el blanco roto y en algunos de ellos toque de color leve y sutil; en cóctel veremos vestidos alegres y divertidos desde los fucsias a los amarillos, junto con celestes, malvas y rosados.
Pablo Lanzarote presentó “Embrujao”, un homenaje a Andalucía: a sus noches, sus bailes, su música, su gente,… Son líneas y patrones cuidados, favorecedores y muy estudiados. Cinturas ajustadas y volúmenes estratégicos. Mangas campana, farol renovada o manga larga.
Modelos en satenes, brocados, organzas y gasas satinadas, encajes de Chantilly y tules, enriquecidos artesanalmente con canutillos de cristal de El Líbano a modo de flecos, entolados en guipur y piedras austriacas. La gama cromática evoca el anochecer en los cielos de Andalucía: Blanco y oro, rosado, magenta y negro.
Los complementos son pendientes y maxi-collares de alta bisutería de Antonio Arcos para Pablo Lanzarote, reinventando las joyas de los trajes regionales. Y mantillas de madroños goyescas, realizadas en seda natural y teñidas a mano.
Como cierre, Alejandro Postigo desplegó su colección “SVLLA”. Unas deliciosas piezas de fiesta dedicada a la mujer y representada por 20 looks en los que encontramos una clara inspiración sevillana.
En su mayoría son vestidos de noche que definen la anatomía de la mujer y seducen, de nuevo, con semitransparencias en algunos de los looks. Mangas con lágrimas de acetato, flecos de cuentas de cristal y un movimiento de vuelo natural en los vestidos hacen diferente sin perder el sello de la firma Alejandro Postigo.
Utiliza tejidos como encajes, tules bordados, gasa de seda y mikado, en color albero, piedra, oro, menta, coral, rojo y negro.
