El ex componente de Rebujitos acaba de emprender una nueva etapa y nos presenta su último sencillo, No imaginé, tercer adelanto del que será su primer álbum en solitario.
Por Iván Alcázar
Después de un primer momento en grupo que comenzó allá por el año 2003 -cuando ganaron un concurso y grabaron su primer álbum-, Manuel González ha decidido emprender su carrera en solitario tras más de 18 años con “Rebujitos” y con más de 10 giras a sus espaldas. Conservando su esencia dentro del flamenco pop, ha conseguido adaptarse a las tendencias musicales con la filosofía de estar siempre avanzando, indagando y no estacándose en una sola línea, para así mantener al público enganchado a su sonido. Así, esta nueva etapa está teniendo muy buena aceptación con los singles Vivir del presente, Lamentando el camino y su último lanzamiento, No imaginé, la cual dedica a su pareja, quién según él le ha abierto los ojos con respecto al amor y le ha ayudado a resurgir de sus cenizas. Mientras, termina el que será su primer trabajo en solitario y aprovecha para ir abriendo apetito con espectáculos los fines de semana por toda España (sin que falten los temas más emblemáticos de Rebujitos, como Todos los besos, Lo que me gusta de ti o Quiero, mezclado todo ello con bulerías, flamenco o fandangos), siendo su principal objetivo que se le conozca en profundidad como Manuel González.
-¿Cuál es la principal diferencia solo con respecto a Rebujitos?
-Al ser dos, mi primo era quien se dedicaba a componer y nuestro estilo estaba más fijado por donde él nos guiaba. El principal cambio es ése que, al estar completamente dedicado al aspecto creativo, suena mucho más yo, más fresco, sin perder la esencia de Rebujitos, que siempre me acompañará.
-¿Fue ése uno de los motivos de la división del grupo?
-No, yo me sentía muy cómodo y nos llevamos estupendamente. Solo no aportaba todo lo que podía dar, por ejemplo, en cuanto autoría e implicación en todos los aspectos. La razón de la separación fue que la discográfica no quiso contar conmigo para la siguiente renovación. Entonces aproveché para labrar mi propio camino. Fue un palo pero firmé con otra compañía, con la que estoy muy contento, y como te digo, toca resurgir de mis cenizas e ir poco a poco.
-¿Cómo de importante es el amor para ti a la hora de crear?
-Normalmente siempre se compone para el amor y el desamor, por una mala relación o una ruptura… Ahí suelen nacer melodías más tristes y profundas, pero cuando es todo lo contrario lo que haces es entonar por la vida y la felicidad. La música y el amor siempre van cogidos de la mano, tanto en encuentros y vivencias personales como en algunas situaciones ficticias que te vengan a la mente y que puedan llegar a pasar, para que la gente se sienta identificada.
“No estoy de acuerdo con todos los que critican a Rosalía por lo de la apropiación cultural ni por experimentar con el flamenco, ya que, por citar a un grande, Camarón de la Isla fue muy pionero en este sentido”
-¿Consideras que la industria es más dura con artistas más pequeños?
-Es complicado, ya que siempre se apuesta por los mismos, por los más grandes, y eso no permite arrancar a los nuevos ni a los que, como es mi caso, llevamos mucho ya en esta profesión. El fallo es no tener un nombre consolidado, pero bueno, con Rebujitos nos hicimos nuestro hueco y ahora me toca recoger todo lo que sembramos en esa etapa.
-¿Te ves haciendo otra cosa que no sea flamenco?
-¡Qué va! Nunca me alejaría de mi esencia. No cambiaría tan drásticamente y me pasaría al trap, aunque pueda hacerlo perfectamente, ya que amo todos los estilos. Pero el mío principal es ése, más puro de flamenco. Lo que pasa es que ese flamenco tan de raíz no vende y hay que mezclarlo y darle otro aire. Muchos puristas nos tachan de que “nos las damos de flamencos y no lo somos”, pero no entienden que esto es un negocio y tenemos que fabricar un producto para venderlo.
-Es eso lo que le ha pasado a Rosalía, ¿verdad?
-Claro. Ella ha estudiado el flamenco más puro, pero ha logrado la mezcla perfecta. Se ha fabricado un producto alrededor suyo, sin perder la base del flamenco, mezclándolo con música urbana, siguiendo las tendencias e incluso creándolas. Es lo que hay que hacer, ya que tus cimientos siempre van a estar ahí. No estoy de acuerdo con los que la critican por lo de la apropiación cultural ni por experimentar con el flamenco, ya que, por citarte a un grande, Camarón de la Isla fue muy pionero, siendo el primero en grabar una bulería con un bajo y una batería. Eso le costó muchos comentarios negativos de ciertos sectores, pero mira, ahí está, convertido en leyenda.
-Si te dieran la oportunidad de participar en algún talent show de la televisión… ¿aceptarías?
-Sí… ¿por qué no? No me niego a nada y lo he pensado en muchas ocasiones. Pero cuando vas a un casting de esas condiciones normalmente acudes sin una discográfica detrás, y en mi caso quizás estoy algo más limitado por mi contrato. Esos programas son una lanzadera buenísima para quienes no tienen ninguna oportunidad.
