La actriz celebra mañana su 50 cumpleaños en un momento vital espléndido y mientras continúa el rodaje de su próxima película.
Por Ricardo Castillejo
Ha trabajado con grandes directores del cine español rodando títulos tan inolvidables como “La estanquera de Vallecas”, “Amantes”, “Huevos de oro”, “El laberinto del fauno” o “Blancanieves”. Mito erótico de nuestro país en sus inicios, Maribel Verdú se ha ido ganando la admiración como intérprete a cada paso que ha ido dando tanto en la gran pantalla como en la televisión y el teatro. De hecho, cuenta con dos Premios Goya que la señalan como una de las grandes de nuestro panorama artístico en el que, además, ha conseguido la Medalla de Oro de la Academia Española de Cine o el Premio Nacional de Cinematografía.
Al final, son más de treinta años de una carrera dentro de la que, este 2020, ha sido el mejor y el peor de su vida pues, según sus palabras, “Me han pasado cosas tremendas y cosas maravillosas. Ha sido complicado y estupendo a la vez”.
Y aunque no le echa demasiadas cuentas al tema de la edad, lo cierto es que cincuenta no se cumplen todos los días algo que seguro celebrará mañana de una forma especial junto a su marido, Pedro Larrañaga. Ambos se conocieron en 1999, fecha desde la que llevan felizmente casados formando una de las uniones más sólidas del mundo del espectáculo.
Siempre ha confesado que no tiene instinto maternal y, por esa razón, el suyo es un matrimonio sin hijos, pero con muchas risas ya que, si algo caracteriza a esta mujer, es su sentido del humor y su “buen rollismo” continuo. A pesar de eso, no le da miedo pensar en su propia muerte, una de las reflexiones a las que ha llegado durante una pandemia que le ha hecho pensar mucho sintiéndose, al final, una privilegiada.
Con una fantástica forma física -le encanta cuidarse-, despidió el verano con un desnudo que revolucionó las redes sociales y con el que “la” Verdú demostró que, en talento y belleza, no hay quien le gane. Y por mucho tiempo…