Muchas eran las miradas puestas sobre Olga Moreno, mujer de Antonio David Flores que ayer dio su salto en el helicóptero acordándose de su esposo y de los hijos de éste. “¿Sabré yo cómo es mi marido? Hay que seguir luchando y seguir luchando. Lo único que queremos es estar tranquilos y que esos niños sigan igual de felices… La palabra es impotencia”, comentaba la concursante de “Supervivientes” más mimada, según la opinión generalizada, de esta edición.
Apoyada por Rocío Flores -quien, desde sus redes, no deja de enviar mensajes de cariño hacia su madrastra-, la malagueña confesó anoche el cariño especial que le une a la hija de Rocío Carrasco desde hace 21 años. “Me ha faltado parirlos”, explicaba a sus compañeros. “Siempre le he dicho que yo soy “OA” y mamá es su madre”. Más allá, las palabras de la empresaria hacia la primogénita de Antonio David Flores no podían ser más clarificadoras: “Ella es pasión con su padre y me hizo una radiografía, con 4 añitos… Y ya empecé yo a ganármela. Me hizo perrerías, empezó a peinarme y maquillarme… Esa niña tiene un corazón que ya me gustaría tenerlo a mí…”. Por otro lado, la relación con David, el pequeño, también es muy especial, confirmando que es independiente y que, además, se sabe todas las letras de las canciones de su abuela, Rocío Jurado.
Justo antes de saltar al mar, Olga confirmó a Jorge Javier Vázquez que se encontraba fuerte y que, aunque pensaba que no sería capaz de emprender esta aventura, estaba muy agradecida por todo y por la gente maravillosa con la que había coincidido. Es solo el principio…