El onubense, muy conocido por introducir ritmos de Semana Santa en algunos de sus temas, apuesta con “Sien7e” por su séptimo álbum de estudio
La suya es una de esas trayectorias de éxito que no aparecen habitualmente en los medios de comunicación pero que no deja de ser importante tanto en número de ventas como en seguidores. Y es que Sergio Contreras lleva más de diez años (desde 2005) lanzando discos al mercado y convenciendo con una música lleva de fusiones para la que ha llegado a utilizar hasta marchas procesionales de Semana Santa. A sus 37 años, el artista sigue defendiendo los ritmos latinos mientras que espera, en lo sentimental, a “la mujer de su vida” pues, lejos de las apariencias de “chico malo”, estamos ante un romántico empedernido.
-El siete es un número muy especial, con mucho significado bíblico y mágico… ¿Lo sabía?
-Sí, es cierto tiene unas connotaciones concretas y a algunos les da mucha suerte. En este caso le hemos puesto “Sien7e” al disco para jugar con el número, por un lado, y con el “sentir”, por otro, en un momento en el que todo va superrápido y vamos con una coraza a todas partes. Es un trabajo de sentimientos.
-Y encima coincide con los 37… ¿Qué tal estar a un paso de los cuarenta?
-No me doy ni cuenta. Mi profesión absorbe mucho y va a una velocidad terrible y a mí también me gusta cuidarme con deporte y alimentación sana, con lo que tampoco me obsesiona demasiado el tema. Me enorgullece el hecho de poder seguir viviendo de lo mío y con un estilo moderno que arrastra nuevas generaciones.
-Ya que lo menciona, el “rollo” latino que toca se asocia a mucho trasnochar, al “perreo”, al desfase… ¿Se identifica con eso?
-No. Hombre, es cierto que desde fuera puedes verlo así pero en mi caso soy antidroga y a las cuatro o cuatro y media me voy para casa. Hasta los 25 años no he bebido nada y en la actualidad lo único que me tomo es una copa o copa y media. Llevo un día a día sano.
-“Llegó el momento”, con Henry Méndez, habla de eso que está tan de moda de las “personas tóxicas”, ¿no?
-Es un canto al optimismo. A veces hay que dejar pasar ciertas relaciones porque seguro que llegarán otras mejores. Tengo gente cercana que se queda enganchada a noviazgos que hay que romper. No pasa nada.
-¿Cómo sería en su caso una relación “óptima”?
-Tiene que basarse en la sinceridad y en la confianza. Eso es lo principal para que el amor llegue a buen puerto. Por eso hay que ser el mejor amigo o amiga de tu pareja. Luego están detalles como la pasión…
-¿Ha evolucionado a la hora de plantearse algo con alguien? ¿Tiene tal vez otras prioridades?
-Sí, claro. Mi parcela laboral está muy vinculada a lo emocional, porque hablo de ello y estoy más tranquilo y busco algo más estable. Antes me fijaba en chicas que no debía. Tenemos una cierta tendencia a engancharnos a las personas malas, a lo imposible, a lo difícil. No he tenido muchas relaciones largas y estoy soltero porque soy exigente. No quiero conformarme. Si hay algo que no funciona, corto radical. Doy las oportunidades que sea pero sigo esperando a lo que necesito.
-¿Los populares como usted lo tienen más difícil en el amor?
-Hay dificultad porque se presuponen cosas como que no eres de fiar, que trasnochas (yo lo hago pero lo mismo estoy componiendo)… También están quienes se acercan a ti por quién eres o por algún tipo de interés pero para eso está la intuición, ese “sexto sentido” que te alerta del peligro.
-Lo suyo en la música es como una isla, ¿verdad? Tiene 140.000 seguidores en twitter y eso, o se sale mucho en televisión, o no se entiende…
-Es inexplicable. Muchas emisoras me apoyan pero otras no. Es el público el que me respalda. Son once años de carrera, tengo un carácter cercano y compongo con letras que llegan al corazón. Supongo que ahí está la clave porque no soy el típico, como dices, que está todo el día en la “tele”.
-¿Qué le parece que de pronto hayan llegado personas como Kiko Rivera a posicionarse bastante rápido en sectores latinos como el suyo?
-Creo que se nota la diferencia entre Kiko y yo musicalmente y, aunque haya cercanía en algún tipo de base o en algún tema, es distinto. Él ha estado vinculado a esto desde pequeño pero yo me llevo dedicando de lleno hace mucho. Si lo apoyan me parece perfecto. A mí lo que debe preocuparme es que mis seguidores no me dejen.
-¿Considera que ya ha triunfado?
-Sí. Hice una maqueta en 2004 cuando era DJ y locutor de radio y solo el hecho de que una compañía discográfica se fijara en mí superó mis expectativas. Los conciertos, los discos de oro y platino, el poder vivir y comer de mi profesión es más que un triunfo.
-¿Con las marchas de Semana Santa se puede hacer algo para bailar?
-Yo las uso en las piezas más serias aunque con Henry Méndez hay un platillo, una trompeta, un tambor… He tenido más apoyo que lo contrario y hay sectores que me lo agradecen porque doy una salida lejos de encorsetamientos.
