El futbolista sevillano celebra hoy su cumpleaños pudiendo disfrutar de un presente donde, todas las millonarias cifras que le rodean, son positivas
Por Ricardo Castillejo
¿Quién le iba a decir a este joven camero, que debutó en la Primera División del fútbol en el Sevilla F.C., que, dieciséis años después de aquello (fue en 2004), iba a estar en el punto en el que se encuentra en la actualidad? Con 1,84 de estatura, casado con la presentadora Pilar Rubio, con tres hijos (Alejandro, Sergio y Marco) y otro en camino, el “deportista de las mil caras”, famoso por sus múltiples cambios de imagen, ocupa un lugar privilegiado en listas como las de los mejores pagados, acumulando casi 20 millones de euros anuales en sus cuentas corrientes (según Forbes, el 18º futbolista mejor posicionado del mundo).
Eso sin tener en cuenta otros ingresos en campañas de publicidad e imagen, programas de televisión (como “El corazón de Sergio Ramos”), o inversiones en negocios que a veces también le han dado algún quebradero de cabeza.
Así, bien conocido es el pulso judicial que mantiene con Fran Rivera por el sevillano Mercado del Barranco, al que Ramos quiso optar como empresario y que, por lo pronto, se mantiene como una batalla con futuro incierto.
Como curiosidad, destacar que Sergio dudó si lo suyo era el balón… o el capote, ya que el toreo se encuentra de igual forma entre sus grandes pasiones, si bien su madre, Paqui, le animó para que hiciera del primero su camino vital. Y no se equivocó. Fichado por el Real Madrid en 2005 -donde es capitán desde 2015-, es el futbolista español con más internacionalidades y el mundial con más victorias en partidos de selección.
Conocido en los vestuarios, entre sus compañeros, como “Churu” o “Tarzán”, los caballos son otra afición a la que dedica parte de su tiempo libre sin olvidar la música, terreno en el que toca la guitarra, el cajón flamenco… y hasta canta.
Con todo el cuerpo tatuado, es un gran coleccionista de arte contemporáneo, adora la cocina italiana y tiene, como color favorito, el morado.
Pero si por algo destaca nuestro protagonista es por ser una persona tremendamente familiar, tal y como demostró el año pasado al pasar por el altar -de la Catedral de la capital hispalense, nada más y nada menos-, habiéndose bautizado poco antes para poder consumar este sacramento religioso. Un enlace que, por su magnitud, hizo historia y que no hizo sino consolidar un amor que él y su mujer disfrutan en su casa de madrileña zona exclusiva de La Moraleja (dentro de un terreno de 15.000 metros cuadrados).
En fin, que la vida no puede haberle sonreído más a quien atesora, además, casi 38 millones de seguidores en Instagram, red donde comparte algunos de sus momentos más privados -en la actualidad, confinado por el Coronavirus- y donde demuestra que, por si fuera poco, es un hombre con un corazón tremendamente solidario, colaborando con multitud de causas que solicitan su ayuda. Porque los grandes lo son no solo por lo que tienen… sino, sobre todo, por lo que dan.