El joven artista está presentando su álbum “Part 1”, tras convertirse en todo un fenómeno fan en YouTube y las redes sociales

Josan Muñoz

Jesús Segovia, su verdadero nombre, era estudiante de turismo hasta hace poco más de un año, cuando se le ocurrió la genial idea de hacer un pedido cantando en un restaurante de comida rápida. Ahora, con sólo 23 años, es uno de los artistas del momento, con casi 70 mil seguidores en twitter, más de 6 millones de reproducciones de sus videos y un primer disco, grabado en Los Ángeles, con el que ya ha conseguido que el single de presentación entre en el Top 5 de Itunes. Es Xuso Jones un chico sencillo, alegre, que disfruta del momento y un claro ejemplo de algo en lo que el confía desde niño: “Todo lo que deseas con fuerza se cumple”.

-¿Cómo ha cambiado su vida en un año?

-Ha sido un giro radical. De estar estudiando en la universidad a irme a vivir solo a Madrid, grabar un disco en Los Ángeles, hacer la banda sonora de la película “Gru 2”… Imagínate el cambio para un chaval que ahora tiene 23 años. Reuniones, promoción, conciertos… Todo esto era impensable para mí.

-¿Es buen amo de casa?

-Me flipa la cocina, pero no se planchar. He quemado muchas cosas, otras se me encogen… ¡un desastre! Además soy daltónico, confundo los colores desde niño y eso es un riesgo a la hora de vestirme yo solo, y conduciendo soy un gran peligro. Eso sí, a mi madre se le fue un niño de casa y cuando vuelvo a Murcia estoy hecho un hombre.

-Su historia parece de película…

-Si. Un día se me ocurrió grabar un video haciendo un pedido en McDonalds y la empresa me contrató para hacer un anuncio real. Más de 6 millones de reproducciones que sirvieron para que la gente viera lo que había hecho hasta entonces. Después me llamaron de Los Ángeles para grabar el disco que acabo de sacar, “Part 1”, y todas las compañías se interesaron en el proyecto. Un sueño para mi, y para todos, menos para mi madre, que se creía que era un timo y lo que querían era raptarme (risas).

-Es un fenómeno en las redes sociales ¿Las maneja bien?

-Los otros artistas se tienen que adaptar, les suele dar pereza escribir en twitter… pero yo he crecido con ellas y veo lógico que, si se toman un tiempo en preguntarme cosas, debo yo hacer lo mismo y responderles. Pasar de ser totalmente anónimo a que quieran saber qué he comido o con qué he soñado es extraño, pero no se me subirá a la cabeza. Aunque esté en todas las revistas vivo en mi pompa. Aún, a veces, me da vergüenza que me miren.

-¿También confía en ellas como medio para encontrar pareja?

-Creo que en estos sitios puedes obsesionarte por una persona o encapricharte, pero enamorarte, no. Sin embargo, tengo seguidores que se han hecho pareja a través de conocerme a mi, seguirme en twitter o comentar sobre  mí en foros. Eso es chulo ¿eh?

-¿Cree que se le conoce realmente? ¿Cómo es Xuso Jones?

-Soy sociable, curioso… Creo que hasta del más tonto se aprende algo. Valoro mucho el respeto, y en “vive y deja vivir” está mi máxima en la vida. He cambiado algo en este tiempo, como es normal. Ahora tengo mi economía, mi casa, quizás haya madurado con respecto a la gente de mi edad, pero sigo siendo muy familiar y hay un niño en mí. Me gusta mucho lo que hago. Me lo paso “pipa”.

-¿Por qué se quejan tanto entonces otros artistas?

-Porque ellos han pasado una época de esplendor que ya no hay y la adaptación siempre es dura. Creo que más bien deberían sentirse privilegiados porque han vivido lo bueno. El truco para disfrutar de esto está en fijarse en la carrera de uno mismo, sin competir con nadie y haciendo amigos entre los compañeros. Si quieres llegar siempre el primero a todo lo vas a pasar muy mal.

-¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?

-Ver la cara de mis seguidores, conocerlos físicamente, escuchar sus historias… Es emocionante saber que les hago felices solo con cantar. Haces mucho por ellos sin darte cuenta. Además, soy muy sentido y me quedo tocado con algunas cosas que me cuentan. Tengo la habitación llena de peluches, cartas… ¡Algunas hasta me dicen que se han enamorado de mi o que me case con ellas! (risas).

-¿Y su novia? ¿Cuál es su opinión sobre esto?

-Ella es azafata de vuelo, tiene 25 años y es una persona muy madura. Sabe que mi oficio es así y  separa lo profesional de lo personal. Yo no le vendo la moto a nadie, cuando conozco a una persona les explico lo que hay, que nos van a interrumpir cenando, que voy a tener que atenderlos…

-¿No piensa usted que tiene unas ideas muy firmes para su edad?

-Soy feliz, muy positivo. Creo en el libro “El secreto” (lo llevo tatuado en el brazo). Atraigo las buenas energías y siempre sonrío antes de dormirme. Estoy convencido de que todo lo que deseas con fuerza se cumple pues a mí me ha ocurrido.