Eva González y Cayetano Rivera se casaron ayer en una ceremonia que congregó a más de 400 invitados en la localidad sevillana de Mairena del Alcor
Todos los misterios se desvelaron. Para empezar, el traje de la novia, de la firma Pronovias y con un corte muy sencillo en blanco roto, manga larga y escote “barco” junto a una impresionante espalda de encaje y doce botones simbolizando los doce meses del año. Coronada con un velo de tul de seda y con un ramo de flores blancas, Eva González (35) hizo esperar a su prometido los 23 minutos que éste llevaba en el templo (Nuestra Señora de la Asunción) acompañado de Encarna Fernández, madre de la contrayente y madrina del enlace. Muy elegante con una mantilla negra y un modelo de manga larga verde (de Antonio García), la suegra de Cayetano Rivera mostraba su alegría al tiempo que su yerno (38) realizaba unas breves pero descriptivas declaraciones: “Soy feliz, gracias”. Vestido por Armani, el torero se ha decantado por un chaqué clásico en gris antracita que no hacía sino resaltar aún más su belleza.
Y aunque faltaban Manuel, padre de la modelo –fallecido hace dos años-, y Carmina Ordóñez y Francisco Rivera, “Paquirri”, padres del torero, sí se encontraban presentes los hermanos del diestro, Fran y su esposa Lourdes Montes, Julián Contreras (con un traje de cuadros poco apropiado para una cita en la que, en la invitación, se pedía el uso del chaqué), Kiko Rivera (cuyo hijo cumplía tres añitos ayer mismo) y familiares y amigos de la presentadora como María José Suárez –del brazo del estilista Paco Cerrato-, Elena Tablada, Raquel Rodríguez o Agustín Barajas, bailarín compañero de la contrayente en el programa de Canal Sur, “Se llama copla”. Como padrino, Curro Vázquez, tío de Cayetano y Fran, y, como sacerdote, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, quien ya en 2011 casó a la duquesa de Alba con Alfonso Díez.
Así, tras la interpretación del tema “Todo es de color” en la voz de Manuel Lombo, el ya matrimonio abandonó la iglesia bajo una lluvia de pétalos blancos y luciendo orgullosos sus alianzas. “Ha sido un día muy bonito con un pueblo volcado… Gracias por venir”, comentaba Eva para, con posterioridad, dirigirse a la Hacienda Los Molinillos con intención de celebrar allí su convite. Un espacio del siglo XVIII que cuenta con un patio de más de mil metros cuadrados, una arcada cubierta y vegetación de palmeras y un pabellón cubierto con techo de madera. El menú, como se ha comentado, fue asesorado por Samantha Vallejo-Nájera y, tras la comida, Kiko Rivera –que regaló un álbum de fotos “muy especial” y uno de los codiciados capotes de su padre- actuó como DJ. Espectacular Raquel Revuelta, con guantes rojos y un dos piezas marrón, también de Antonio García, e igualmente elegante José Mari Manzanares (muy “dandy” con cuadros ingleses).
¿Cuáles fueron los mensajes de los invitados populares en las redes sociales? Desde el “Me encanta el momento autobús” de María José Suárez al “¡Nos fuimos de boda!” de Elena Tablada pasando por el “Gracias #mairenadelalcor por un recibimiento tan bonito” de Vicky Martín Berrocal. Recordemos que la pareja comenzó a salir a finales de 2009 y que, en 2013, rompieron su unión por nueve meses. El tiempo les sirvió para darse cuenta de que se equivocaron en su decisión y que estaban hechos el uno para el otro… por y para siempre.