En continua lucha por abrirse hueco en la música de nuestro país, la ganadora de la tercera edición de “Se llama Copla” mostrará mañana a las ocho en el Teatro Quintero por qué su personal voz con giros flamencos y unas tremendas facultades le han servido para que el público de Miami se rinda a sus pies
Sin procedencia coplera irrumpió en el concurso televisivo aportando novedades y aires modernos que recibieron desde el principio el apoyo de unos espectadores que alababan una voz capaz de ir del fandango a baladas como las recogidas en su disco “Va por ustedes”, con el que regresó vencedora del Festival Internacional de la Canción de Miami. Serán esos y otros temas clásicos los que, solo con un piano, muestre mañana al público sevillano.
-¿Por qué “Íntimo”?
-Porque cantaré copla, boleros y baladas solo con la compañía de un piano y un público que me verá desde cerca, en un teatro con tanta magia que ayuda a esa conexión entre artista y espectadores. Evidentemente, tocar con una buena sinfónica es un dulce que no le amarga a nadie, pero con eso estás más arropada y se disimulan los fallos. Aquí estoy sola, desnuda casi.
-Ganó “Se Llama Copla” hace 4 años… ¿Cuál es su balance?
-Positivo. Esa participación me dio a conocer en un gran escaparate en tiempo récord, algo que es a su vez lo más negativo ya que todo pasa tan rápido que no da tiempo a saborear el éxito. No eres consciente de donde has estado y los logros conseguidos hasta que pasa y vuelves a tener tranquilidad. Después el camino es durísimo…
-¿Ha pensado en tirar la toalla?
-Muchísimas veces, pero del dicho al hecho hay un trecho. Pasa algo feo y dices “ya he cantado yo todo lo que tenía que cantar” pero, cuando se abre el telón de nuevo, todo cambia. En esta profesión hay que luchar siempre. Creo que a base de palos se aprende y no entiendo las quejas y las malas pulgas de los artistas en cuanto algo no es como ellos quieren. Lola Flores tenía una canción llamada “Dejándonos la piel” y solo con ponerla siento ganas de ir a por todas.
-Con tanta competencia, o destaca en algo o cae en el olvido…
-Me diferencio en que no venía de ese género y cuando llegué al programa me atreví con temas de hombres que en las dos ediciones anteriores nadie hizo. Ya desde el vestuario yo era particular porque, aunque dan mucho empaque la peineta o la bata de cola, a veces son demasiado tópicos. Se puede tener un corazón coplero pero vivir acorde a la actualidad. Cuando algunos me vieron salir a cantar en pantalones se echaron las manos a la cabeza.
-Que haya quien cante en espectáculos sin un mínimo de calidad les afecta, ¿no?
-La necesidad de cada uno nadie la sabe pero esta claro que perjudica a quien quiere llevar un buen recital, porque el espectador nos mete en el mismo saco. Me gusta hacer las cosas muy bien, me encanta lo que hago y me hace felíz, pero aparte es mi oficio. Hay quien dijo “mi arte te lo regalo pero mi trabajo me lo pagas”.
-Y siendo tan moderna, ¿cómo lleva determinadas composiciones machistas y de sufrimiento?
-Para interpretar copla no hay que ser antigua. Hay que ser actriz, pudiendo contar una historia de principio a fin como si la estuvieras sintiendo y, además, lograr transmitir a partir de un vocabulario anticuado a también a jóvenes. Que a través de tus gestos y forma de sentir les llegue al mensaje, aunque no sea acorde a este tiempo. No hay porqué estar de acuerdo con lo que cuentan. En las letras copleras hay bastante machismo, pero era lo que se vivía en la España de los años 20, 30 y 40. Si lo entiendes como lo que es, no hay problema.
-¿Es el género donde se siente más cómoda?
-Yo entré en el formato de Canal Sur porque es donde vi una oportunidad pero antes, cuando veía a alguien interpretando copla me causaba cierto rechazo porque las encontraba exageradas… ¡Está claro que no se puede escupir al cielo porque te cae encima! (risas). Ahora que lo hago yo entiendo que tanto dramatismo es necesario. Puedo sacar muchos estilos adelante y yo no me considero coplera, soy cantaora. No es incompatible ser coplero y que te guste el rock.
-Usted triunfa en Miami con otras músicas…
-Hace dos años participé en su Festival Internacional y me traje los tres premios principales. He estado más veces, la última en diciembre, y allí hay salida. Todo es a lo grande y los artistas son mucho más respetados que aquí. Solo con ser de la “madre patria” tienes medio lleno el teatro.