Ya reinó en Egipto como Lota. Fue hace 36 años y lo hizo en la inolvidable “La Corte del Faraón”, mítica película de José Luis García Sánchez con la que volvió locos a todos los espectadores de la época al ritmo de su insuperable y sensual “Ay va, Ay va”. Ahora, convertida en Cleopatra, Ana Belén vuelve a ponerse la corona, esta vez, para el Festival de Teatro Clásico de Mérida en el que la actriz protagoniza “Antonio y Cleopatra”, de Shakespeare, a partir de mañana y hasta el domingo.
Acompañada de Lluis Homar, y bajo la dirección de su inseparable José Carlos Plaza -uno de sus bastiones de su carrera-, la madrileña dará vida a una mujer fuerte dentro de una historia de “pasión, amor, ambición, envidia, nobleza o lealtad”. Toda una aventura para la madrileña que, después de otros proyectos, en ediciones anteriores de ese mismo espacio, como “La bella Helena”, “Electra” o “Medea”, regresa a la ciudad extremeña en esta cita orquestada por el productor Jesús Cimarro.
Recién cumplidos los 70, Ana Belén continúa siendo uno de nuestros mayores referentes interpretativos y musicales, terreno en el que ha celebrado su aniversario con un disco recopilatorio en el que figuran éxitos como “El hombre del piano”, “La puerta de Alcalá”, “Lía” o “Agapimú” (uno de los himnos del confinamiento gracias a su versión con “Ojete Calor”). A la vez, la artista compagina éste nuevo texto con “Eva contra Eva”, estrenada también hace poco y en la que podemos verla en otros de los múltiples registros que tiene.
Casada con Víctor Manuel, y madre de dos hijos, que también han seguido los pasos de sus progenitores, Ana es garantía de calidad. Y de talento. Y de disfrute. De muchos sentimientos que despertará entre el público que la acompañen en Mérida. Un lugar en el que el tiempo se para… y renacen los clásicos.