Algo más de un año ha pasado desde que ‘Sevilla Magazine’ comenzó su trayectoria. Más de quince grandes personajes como portada de entre los que hoy seleccionamos tres para conocer cómo pasan el verano.
PALOMA SAN BASILIO
La artista se despide de su público después de más de cuatro décadas sobre los escenarios y se vuelca en la escritura y en la pintura.
– ¿Qué significa el verano para ti?
– Para mí el verano es luz, libertad, sonrisa. Es la época de jugar como cuando éramos niños. También me encanta ver a los padres jóvenes con sus niños, sin agobios ni oficinas. El verano también es compartir las tardías puestas de sol.
– ¿Más de invierno o de verano?
– Absolutamente de verano. No me gusta el frío ni la oscuridad en los días cortos. Tampoco la ropa de invierno. Me aprisionan el abrigo y las botas. Sólo me gusta del invierno la chimenea encendida. Me apasiona el aire libre.
– ¿Cómo eran tus veranos de la infancia? ¿Alguno que recuerdes con especial cariño?
– Muy divertidos y dispares. Asturias, Galicia, Cádiz. Mi familia se movía y yo con ella. Mi verano favorito fue un verano en Puentedeume en Galicia todos juntos buscando cangrejos y en su maravillosa playa protegida por pinares. También en Cádiz. Recuerdo una foto mía de seis años con un pañuelo en la cabeza y unas gafas de sol. Parecía una pequeña estrella de cine. Eran estupendos porque mis padres, mi abuela y mis tres hermanos eran maravillosos.
– ¿Hay algún amor ‘de verano’ que aún tengas en la memoria?
– Sí, un chico muy guapo con el que salí sólo ese verano. Me llevaba en moto y yo tenía 16 años. Siempre me acuerdo de él. Tenía los ojos castaños y rasgados y era muy educado. Yo le hablaba de filosofía y él me miraba sonriente. Le conocí un día por la tarde paseando por la playa.
– ¿Qué tipo de ropa te gusta usar en estos meses?
– Ropa divertida, trajes largos con colores, pareos, collares étnicos. Todo de telas suaves y colores vivos. Me gusta combinar faldas con camisetas y sobre todo. También uso monos. Me encantan.
– ¿Cuidas tu piel especialmente en verano? ¿Algún ‘secretillo’ de belleza en este sentido?
– Solo una protección de color de Avena. No soy muy constante. Además me baño mucho en el mar y se me quita. El frío del océano y la sal y los minerales del agua son el mejor cuidado para la piel. Y sobre todo intentar ser feliz.
DANIEL DIGES
Con su disco Quiero bajo el brazo, el cantante participará como jurado en el programa infantil de Antena 3, Tu carita me suena.
– ¿Tiempo para vacaciones entre tanto trabajo?
– Pocas veces cojo vacaciones. Hubo una época en la que íbamos a La Manga. Aparte, mis padres tienen una parcela cerca de Guadalajara y algún viajecito sí que suelo hacer.
– ¿Playa o montaña?
– No soy playero. Prefiero ir a la casita de campo y hacer una parrillada con amigos, la familia… Sí me gusta el sol pero la playa para pasear por la noche, ir de botellón o darme un chapuzón en la oscuridad. El momento tumbonas, como que no.
– Veranos de niño…
– Eran muy bonitos. No cogíamos apartamento sino que íbamos a la aventura. Mis padres elegían una ciudad (por ejemplo, alicante o Valencia) y, allí mismo, buscaban apartamento sobre la marcha. Por eso más de una vez nos hemos quedado en el coche. Sea como sea, siempre salía bien.
– ¿Recuerda algún amor de verano?
– Sí. En Galicia una “novieta” que tuve. Nos dejábamos notitas, le deje canciones en el buzón… Su padre era militar y yo tendría catorce años o así…
– Ropa estival…
– Con unas chanclas, pantalones cortos y tirantes me apaño. Cuanto más ancho, mejor. Que no me escueza la entrepierna (risas).
– ¿Algún viaje inolvidable?
– Uno que hice a las Islas Maldivas. Y en España la costa brava o una casa rural en Galicia. Tenemos una tierra aún por explotar…
PASTORA SOLER
La cantante compagina su reanudada gira de verano con la presentación del programa Se llama copla junior.
– ¿Dónde pasa las vacaciones?
– Mis padres compraron una casa en Matalascañas cuando tenía dos años y, desde entonces, he pasado mucho tiempo allí. Luego, desde que me casé, también voy a Málaga (porque mi marido es malagueño) y, en concreto, a Nerja, donde me hicieron Turista de Honor.
– ¿Más de invierno o de verano?
– De verano. Sin duda. Me da mucha vida, por ejemplo, salir por las noches a tomar una tapita. A mediodía, por el calor, menos pero la vida social estival me gusta mucho. El gazpachito, mi piscina…
– ¿Es compatible el verano con su trabajo?
– Casi siempre los fines de semana tienes concierto pero, de lunes a jueves, son tus vacaciones. El resto de días aprovechamos para salir.
– ¿Algún veraneo que recuerde especialmente?
– El del año pasado, cuando hicimos gira en Croacia. Pasamos más de dos semanas allí y conocí el país de Norte a Sur. Y también tengo muy presentes los veranos de estudiante, cuando pasaba de junio a septiembre en Matalascañas.
– ¿Tuvo ‘amores de verano’?
– Mi primer “amor”, de hecho. Era un amigo de mi hermano y nunca me echó cuenta. Durante años esperaba a que llegara verano para verlo hasta que, después, descubrí que no era para tanto (risas).
– ¿Qué ropa suele utilizar en esta época?
– Vestiditos. Cuando hago una maleta es más de ropa de día que de noche. Salgo poco. Prefiero la playa, una puesta de sol… Los zapatos, planos (cada vez voy más cómoda) y, mejor que bañador, biquini. Top less cuando sé que no hay nadie y puedo en el barquito…