La oficina del artista almeriense sale al paso de las declaraciones de una periodista que lo implica como cliente de una red de prostitución internacional.
La noticia estalló ayer como una bomba desde el otro lado del Atlántico. La periodista argentina Mercedes Ninci informaba de la supuesta implicación del ex-futbolista brasileño Ronaldo y del cantante español David Bisbal en una entramado de prostitución internacional como clientes. Fuentes judiciales argentinas indicaron que a través del fiscal Federico Delgado se estaba investigando al almeriense por la circunstancia anteriormente citada sin que, por el momento, se le haya citado para declarar ni como testigo ni como acusado. Al parecer, la red funcionaba bajo la fachada de una agencia de modelos que captaba mujeres argentinas y brasileñas para prostituirlas en Buenos Aires. En el expediente de la causa se alude en numerosas ocasiones a que las mujeres eran «intercambiadas» con responsables de otras redes y que también las llevaban a Ibiza, pagándoles viaje y alojamiento, para ejercer la prostitución.
La oficina de management de Bisbal, GTS, no ha tardado en responder con un contundente comunicado donde desmiente las supuestas acusaciones vertidas sobre el artista. En la información distribuida a los medios han querido indicar que Bisbal que se encontraba en Nepal desarrollando tareas humanitarias para proseguir los próximos días con su gira latinoamericana en México, se encontró con la desagradable noticia a su llegada a Madrid. GTS, en nombre de Bisbal, ha querido manifestar tajantemente que jamás ha tenido relación alguna con actividades de carácter delictivo. Igualmente ha expresado absoluta indignación ante esta desagradable situación, cuyo origen se encuentran actualmente investigando, guardando la debida reserva de los derechos que correspondan para defender el buen nombre y reputación del cantante, que ha rehusado a hacer declaraciones al respecto, centrándose en su trabajo y mostrando algunos de los momentos más curiosos de su reciente viaje a Nepal, compartido con el aventurero Jesús Calleja.