La cantante, que ha cambiado esta semana de abogados, será abuela de un nuevo nieto de su hijo, Kiko Rivera, quien se casará con su novia, Irene Rosales
Isabel Pantoja volverá a tener un nieto de su hijo, Kiko Rivera. La noticia saltó ayer a los medios de comunicación audiovisuales –y las redes sociales-, convirtiéndose en la gran sorpresa “rosa” de la jornada y, sobre todo, en un motivo de alegría para la tonadillera, quien tantos inconvenientes está soportando en la última etapa de su vida. Ésta, cumpliendo condena en Alcalá de Guadaira desde el pasado mes de noviembre, ya había sido informada de la “buena nueva” a través de su primogénito que, además, ha anunciado su intención de pasar por el altar junto a su novia, Irene Rosales, que dará a luz a finales de 2015 y con la que se casará en verano de 2016. Para entonces, Pantoja sí que podría acompañar a su hijo a escuchar su “sí, quiero” como, casi con toda la probabilidad, madrina de dicho enlace. De hecho, al ser preguntado al respecto, Kiko ha respondido: “¿Cómo no va a estar mi madre en mi boda? ¿Quién me llevará al altar si no?”.
Sea como sea, recordemos que la artista presume de ser abuela ya por dos ocasiones: de Francisco, de dos años y medio (fruto de la relación del DJ con Jessica Bueno) y, por otro lado, de Alberto, nacido de la unión de “Chabelita” con Alberto Iglesias. Unos retoños que son su principal motivación a la hora de soportar esta etapa entre rejas la cual, pronto, podría encontrar su primer rayo de luz. “Ella está bien dentro de la situación, con ganas de salir y estar junto a los suyos”, continuaba Rivera. “Estas noticias le dan vida y más ganas de estar con nosotros”.
Por otro lado, la “disparidad de criterios” ha llevado a la cantante a prescindir de los servicios de Graciela Otondo y Miguel Ángel Galán, los abogados que, hasta ahora llevaban su caso y que han sido sustituidos porque, según desveló María Patiño en “El programa de AR”, Otondo estaba en contra de la guerra contra los medios de comunicación.