Antonio Banderas se convirtió el sábado por la noche en el excelente anfitrión de una cena benéfica a la que acudieron un importante número de famosos entre los que destacaron la actriz estadounidense Mia Farrow o la baronesa Carmen Cervera
Era el quinto año en el que tenía lugar la cena benéfica que organiza el “Festival Starlite” y que cuenta con Antonio Banderas como gran atractivo cara a un importante número de medios de comunicación encargados, edición tras edición, de dar cobertura a éste que es, sin duda, el gran evento social del verano. Así, en la marbellí Cantera de Nagüelles se dieron cita un nutrido conjunto de rostros conocidos que, desde las ocho y media de la tarde, fueron desfilando por la “alfombra roja” contribuyendo con su presencia a incrementar el “glamour” de una cena cuyos cubiertos rondaban entre los 800 y los 1000 euros de precio.
En el menú entremeses tan elaborados como la “Cigala cocida al vapor envuelta en cous cous de brócoli” o platos como el “Royal de ave con un fondo de cangrejo real, virutas de pan y acentos picantes” que estuvieron culminados con un postre, lo mejor de todo, ideado por Dani García y llamado “Luna llena” por su nacarada forma redonda bajo la que se escondía un exquisito relleno a modo de huevo dulce. Una comida confeccionada según unas pautas de cocina saludable las cuales lograron que, sin incluir la parte azucarada, el resto sumara solo 455 calorías por persona (detalle significativo para una concurrencia tan preocupada por la imagen).
El caso es que la noche de las “estrellas” fue protagonizada, para empezar, por Mia Farrow, “celebritie” internacional que recibió un premio honorífico tras el que aclaró cómo, más que buscar la felicidad, encontramos ésta ayudando a los demás. Aparte, también fueron galardonados por la organización, entre otros, la baronesa Carmen Cervera, con un fresco vestido amarillo de tirantes; Enrique Ponce, que dedicó un bolero tocado por Antonio Carmona a su esposa, Paloma Cuevas; Ágatha Ruíz de la Prada, muy emocionada con un trofeo que le entregó su marido, Pedro J. Ramírez; el millonario mexicano Carlos Slim, que despertó gran expectación a su llegada; o Pablo Ibáñez, el “hombre de negro” del programa “El Hormiguero”.
Todos recibieron el aplauso cariñoso de una audiencia que siguió atentamente un “espectáculo” presentado por Joaquín Prat y Valeria Mazza y a lo largo del que tanto se escucharon voces como las de Pasión Vega, Ana Torroja o Los del Río como se celebró una subasta entre la que, lo más comentado, fueron los treinta mil euros que pagó una venezolana anónima por una cena en privado con el mencionado Antonio Banderas. Éste, encantado con la posibilidad de recoger más fondos para su fundación, “Lágrimas y favores”, aceptó un reto al que siguió una sorpresa: la enorme tarta de cumpleaños con la que quiso agasajarse al actor coincidiendo con su 54 aniversario en un ambiente agradable y festivo donde, eso sí, todo el mundo echó de menos la presencia de la carismática Melanie Griffith.
Sin embargo, sí estuvieron otros como Eugenia Martínez de Irujo, muy esquiva con la prensa; Ana Obregón y Carmen Lomana, por el contrario, las más simpáticas con los periodistas; Manuel Díaz, “El Cordobés”, y Virginia Troconis; Elena Tablada, Hiba Abouk, una de las más elegantes; Fiona Ferrer, Helen Lindes, Remedios Cervantes, Juan Peña, Raquel Revuelta, Marisa Jara, Anne Igartiburu, Melody… Todos se vistieron con su mejor sonrisa para una velada inolvidable dentro de la que no podemos olvidar la labor de Sandra García-Sanjuán, “alma mater” de “Starlite” y responsable de que, en el poco tiempo que éste lleva funcionando, el pueblo de Marbella haya vuelto a ser lo que era. Una “prueba de fuego” superada con matrícula de honor.