Mañana lunes se ponen a la venta las entradas para el espectáculo “Tú no te has ido” que, Joana Jiménez, Erika Leyva y Antonio Cortés, van a dedicar a Marifé de Triana el 25 de mayo en el mismo teatro, el Maestranza, donde se le negó a la fallecida artista, cuando lo pidió, una fecha para poder despedirse de su público (por eso tuvo que hacerlo en el Lope de Vega).
Eso son las paradojas de la vida sobre a las que Marifé le gustaba tanto reflexionar y que no son sino un reflejo de que solemos ir tarde para todo. Y así, perdiendo el tiempo, bien mucho más escaso de lo que pensamos, nos “enganchamos” sentimentalmente de quien no nos conviene o nos disgustarnos y nos preocuparnos por tonterías dejando en un segundo o tercer plano esas cosas que de veras importan y que, a veces, al final de nuestro camino, haciendo memoria del recorrido, tanto echamos de menos.
Por eso surgen historias como aquellas, ya que estamos con coplas, “Cárcel de oro” o “No me quieras tanto” o tantas y tantas otras en las que se relata cómo sus protagonistas desdeñan un amor que se les ofrece y de cuya pérdida luego se arrepienten. O rompemos amistades por insignificancias. O nos decantamos por profesiones que no nos aportan aquello con lo que soñaban nuestros anhelos.
Siempre serán pocos los homenajes sobre los escenarios que se le hagan a Marifé pero no olvidemos que el que más ella agradecía era el cariño del día a día. Ése de los pequeños detalles que no se ve bajo los focos pero que es lo que de veras merece la pena. Si lo tienen a su lado, no lo dejen escapar. Tal vez luego, sea demasiado tarde.