Muchos fueron los rostros conocidos que el domingo por la noche acudieron a la cita solidaria con Antonio Banderas en la Starlite Festival
por Ricardo Castillejo / Fotos: Ana Belén Fernández
Entre los nuevos y los ya veteranos, pocos fueron los que faltaron a la cena que Antonio Banderas convoca en la Starlite Festival cada verano coincidiendo con su cumpleaños. 55 fueron los que esta vez le “cayeron” al actor que, feliz, no dejó de presumir de su nueva pareja, Nicole Kimpel, la cual no dejó de regalar sonrisas a pesar de la ola de calor que hizo que la cita tuviera unas temperaturas bastante más elevadas a lo habitual.
Sea como sea, la convocatoria fue un éxito y no faltaron rostros tan populares como los de Ana Belén y Víctor Manuel, Ana Ogregón, Carmen Lomana, Anne Igartiburu, Imanol Arias, Eva González y Cayetano Rivera (muy habladores con la prensa), Enrique Ponce y Paloma Cuevas, Amaia Montero, Irene Villa, Lara Dibildos, Juan Peña, Joaquín Prat y Valeria Mazza (maestros de ceremonias), Ángela Carrasco, Agustín Bravo Gunilla Von Bismarck y Luis Ortiz o la internacional Laura Pausini, que formó a su llegada una pequeña revolución por el cariño que el público le tiene.
Una vez acomodados todos, a las once de la noche, se inició una gala que abrió Sara Baras y que los asistentes –que tuvieron que pagar 800 euros por cubierto-, disfrutaron al tiempo que una cena entre la que no faltaron propuestas del afamado Dani García (cada plato fue elaborado por un chef importante de la zona). Tras las actuaciones, la correspondiente subasta de diferentes objetos y experiencias (viajes) por las que los más adinerados pujaron hasta recaudar una interesante cantidad que, de nuevo, se reservó para causas sociales como la Fundación Lágrimas y Favores con la que Banderas –que, por cierto, tuvo tarta al cierre del evento- se encuentra tan implicado.
No faltaron sorpresas como la aparición de una Eugenia Martínez de Irujo radiante y muy guapa a la que no esperaban los periodistas y que hasta se paró durante unos instantes para compartir la felicidad que en la actualidad le ha traído su comentada relación con el actor, José Coronado. Claro que, todo fue aparecer las cámaras y la “duquesita” –como cariñosamente se la conoce en el sector-, se esfumó…
Y es que ése es el destino de las “estrellas”: dejar una estela cuando pasan a nuestro lado haciéndonos soñar con un cielo como el que, cada temporada, baja a la marbellí cantera de Nagüeles. Un apasionante destino al que siempre se quiere regresar.