Sevilla Magazine

El término “cutre” se emplea en el español como adjetivo y su concepto puede calificar a aquello de poca calidad, mal cuidado o pobre. Por ejemplo: “Anoche vi una película de lo más cutre” o “Estamos alojados en un hotel cutre que se encuentra a un kilómetro del centro”. Por su parte, el Diccionario de la Real Academia Española define “cutre” como una palabra empleada vulgarmente cuyas acepciones principales son: “Pobre, descuidado, sucio o de mala calidad”. Cutre, por tanto, viene a ser una suerte de «comodín» que nos permite hacer referencia a un gran número de características negativas, aunque todas apuntan a una falta de calidad, a un acabado pobre.

¿Podemos considerar que una Clínica de Medicina Estética es “cutre”?

Sin duda alguna, cuando acudimos a un centro a ponernos en manos de personas que no tengan la formación adecuada, que no utilicen productos de calidad y que no dispongan de una aparatología específica para cada caso, estamos acudiendo a un centro… ¡Keep it cutre! (SIGUE CUTRE). Atención pues porque no todo lo que brilla es sinónimo de calidad: ni instalaciones modernas, ni oro, ni plata son sinónimo de buenos tratamientos en medicina estética. Lo principal siempre es ponerse en buenas manos, con profesionales formados y con experiencia contrastada en el tiempo.

Por eso, cuando nos dejamos atrapar por las publicidades en las que se resaltan unos precios alarmantemente reducidos nos estamos adentrando en el mundo ¨KEEP IT CUTRE¨, pues esos bajos precios son, inexcusablemente, sinónimos de productos de baja calidad y, casi con total seguridad, de profesionales con escasos escrúpulos. Además, quien decide realizarse tratamientos de medicina estética priorizando únicamente el coste comete un gran error y puede poner en juego incluso su salud.

Así, cuando te encuentras delante de la pantalla de tu móvil y, de forma permanente, estás viendo a tu futuro especialista explicándote una serie de tratamientos como si fuera una camisa de talla única que sirve para todo el mundo… ¿Podemos llegar a pensar que esto sea sinónimo de calidad y profesionalidad?

Frente al “Keep it cutre” encontramos a las Clínicas Verkomed, donde la calidad, la cercanía, el trato humano y la sinceridad son las pautas de conducta, ya que disponen de un equipo preparado y especializado y de todas las herramientas necesarias para que los resultados de su ejecución sea impecable, sea cual sea la técnica empleada. Su director médico, el Dr. Bartosz Kosmecki, es, desde hace años, uno de los referentes nacionales en medicina estética de calidad… sin ser un personaje público. En continua formación sobre últimas técnicas inyectables, él mismo forma parte de varios grupos de formadores en medicina estética donde no disponen de bonos ni ofertas y entre los que, palabras como “promociones” y “rebajas” no existen. A pesar de todo, sus consultas siempre están llenas con lo que… ¿cómo lo hacen?

Clínicas Verkomed son líderes en calidad de los productos utilizados, los profesionales altamente cualificados y también en su alta capacidad de asesoría y análisis personalizado de las necesidades de cada paciente. En ocasiones, los pacientes plantean técnicas, productos o materiales solo porque le han hablado de ellos, porque se los han aplicado amigos, familiares o compañeros o, peor, amigos de algunos de ellos, que lo hablan de lo que les han contado terceras personas… La virtud de las Clínicas Verkomed es darles el consejo experto sobre cada una de sus dudas, inquietudes o supuesto conocimiento adquirido. La labor pedagógica de estos expertos es fundamental en este sentido.

Tú no eres KEEP IT CUTRE con lo que, cuando necesites una Clínica de Medicina Estética no acudas a un centro que sí lo sea. Contacta con Clínicas Verkomed y allí, además de encontrar a los mejores del sector en Andalucía, podrás disponer de la más eficaz solución para tu inquietud o necesidad de medicina estética y cirugía plástica. ¡Te esperamos!