El diseñador y estilista, coincidiendo con el 20 aniversario desde su primer desfile, inaugura el viernes la III Edición de la Pasarela Doñana D’Flamenca con un homenaje a su madre

 
por Iván Alcázar
 
Diseñador, estilista, figura televisiva e influencer. Todo ello sin perder nunca su esencia más flamenca. Cristo Báñez, natural de Almonte, abre este viernes a las 17’00 horas la Pasarela Doñana en el que será su primer desfile en ocho años, coincidiendo con el 20 aniversario de su primera colección –la cual realizó con 17 años- y que contará con la colaboración de modelos tan conocidas como María José Suárez, Noelia López, Raquel Rodríguez, Elisabeth Reyes o Raquel Revuelta, entre otras, junto a artistas como Arcángel, quien dará el toque musical al evento. Todo ello formará parte del acto inaugural del certamen junto a un homenaje a su madre, Cristobalina, de la que toma su nombre artístico.
-¿Qué significa para ti desfilar en tu tierra?
-Volver al sitio de donde vengo. Pienso que uno no se puede olvidar ni renegar de cuáles son sus raíces y ésta es una gran oportunidad que no podía dejar escapar.
-¿Qué veremos en esta colección que presentas?
-He querido hacer un guiño no solo a mi trayectoria, sino también a mi Almonte natal. Además, se une con un reconocimiento que querían hacer desde el ayuntamiento a mi madre, Cristobalina Báñez, que es una popular modista de la comarca. Habrá piezas muy del Rocío, sobre todo inspiradas en “el camino” y en las que llevaba mi madre cuando fue Hermana Mayor de Almonte en el año 1984. Son trajes muy livianos, menos encorsetados y que muestran a una mujer más libre, no tan ajustada e incómoda.
-¿Tu madre te apoyó siempre para que te dedicaras a tu profesión?
-Por supuesto, una madre es un apoyo siempre y sobre todo si tienes la suerte de querer ser diseñador y que ella tenga un taller de costura, como me pasó a mí (risas). Por eso empecé tan joven, porque me he criado entre agujas e hilo.
-¿Cómo diste el salto a la pequeña pantalla?
-La verdad es que llevo mucho tiempo haciendo televisión, alrededor de 15 años. Empecé en un programa en el que cambiábamos el vestuario y los estilismos a la gente y todo vino porque una amiga mía me recomendó, que habían escuchado hablar de mí. Después hice varios programas hasta que paré y luego volví con ‘Quiero ser’, en Divinity, y hasta ahora.
-¿Fue entonces la tele la que hizo que dieras un parón en el diseño?
-No exactamente, fueron varios factores… aunque en realidad nunca he dejado de diseñar ya que siempre he confeccionado a personajes como Tana, a Eugenia…  Nunca lo he abandonado pero sí lo he apartado un poco por compromisos laborales. Y en este mundillo debes estar tú, ya que los clientes te quieren ver a ti (especialmente en Andalucía, donde el creador te atiende, te enseña la tela, te aconseja, te muestra)… Es algo que gusta, escuchar tu opinión y seguir tus consejos, hacerte partícipe de las historias que hay detrás, ya sea una boda o un evento…
-¿Los influencers han llegado para quedarse?
-Ahora mismo estamos en una nueva era y ya cada vez se ve menos la tele y se consume más contenido por internet, por lo cual somos unas figuras necesarias para las marcas pues en muchas ocasiones tenemos casi el triple de público que un programa o una revista. Debe quitarse el estigma negativo que se tiene sobre los estilistas, personal shoppers o influencers y asumir que son profesiones que se adaptan a los tiempos que corren y en las que se necesita un talento, algo con lo que no todo el mundo nace y que no todo el mundo posee. Por lo tanto, tienen su mérito y su trabajo y no es nada fácil como algunos creen.