Las que son las voces femeninas de las sevillanas más populares de la actualidad, Carmen y Carlota, Las Carlotas, proponen para la próxima Feria de Abril las sevillanas de su nuevo álbum, “En el lugar de siempre”

“Las Carlotas” son mujeres humildes. Hijas de un marinero y de un ama de casa, lo suyo con la música fue un romance casual que nació en 1988 y que, desde entonces, no ido sino ido incrementando la pasión que sienten por su profesión. Su bisabuela, trabajadora en la casa palacio de los Condes de Orellana, se quedó embarazada y la condesa, Carlota de Orellana, decidió amadrinar a esa niña con su propio nombre. A partir de ahí nació el apodo de esta “Familia Carlotas” y el nombre artístico de Carmen y Carlota García Aguilar, dos hermanas de una familia numerosa que, casi tres décadas después de comenzar en las sevillanas, continúan al pie del cañón, como dice el título de su nuevo álbum, “En el lugar de siempre”…
-¿Ese sitio donde estáis es el que os merecéis?
–(Carmen) No lo sé. Eso tendrá que decidirlo el público. Lo que intentamos es estar con la gente y agradarla con nuestros temas.
-Porque, el éxito, ¿qué es?
–(Carmen) Para nosotras es mantenernos, saber que quienes vienen a nuestros espectáculos son los más felices del mundo y que Las Carlotas están en sus vidas y que, lo que cantamos, son cosas que les pasan.
-Habéis conseguido algo tan difícil como crear un estilo…
–(Carlota) Sí. Pusimos de moda otra forma de interpretar. Éramos “las” Pimpinela peleándose en las sevillanas, que es algo que no había habido nunca (risas).
-Hay quien opina que las sevillanas son para divertirse más que para sufrir… ¿Qué os parece?
–(Carlota) Respetamos todas las opiniones pero lo primero es que es un cante grande. Igual que la copla.
–(Carmen) Los más destacados de la historia las han tocado. Juana Reina, Rocío Jurado, Isabel Pantoja, Gracia Montes… Y Camarón hizo nuestra sevillana, “Ya se van los marineros”, que le dedicamos a nuestro padre.
-¿Cuál es el secreto para que una sevillana esté bien cantada?
–(Carlota) Ser de Sanlúcar de Barrameda, comer muchos langostinos y beber mucha manzanilla (risas).
–(Carmen) Y ponerle mucho corazón y mucho cariño. Humildad. No soporto a quien llega a esto y en tres días les hacen creer que son lo más y que tienen una carrera como Raphael o Julio Iglesias. Luego tienen que echar manos de psicólogos porque no lo han sabido gestionar bien.
-En la televisión la “reina de las mañanas” es Ana Rosa… ¿En lo vuestro hay también reina?
–(Carmen) Yo no me considero ni reina, ni princesa. Somos unas “currantas” de las sevillanas, que defendemos a capa y a espada. Está claro que María del Monte es la que más vendió y olé con su “Cántame” pero no veo “reinas” ni nada de eso. Algunos gustan más y otros menos. Eso es todo.
-¿El hombre se enfrenta de manera distinta a las sevillanas que la mujer?
–(Carlota) Nosotras lo hacemos con más picardía.
–(Carmen) Somos más picantes y tenemos más maldad que vosotros (risas).

-¿Cómo es vuestro momento actual? Miráis atrás… ¿y qué?
–(Carmen) Pensamos: “¿Todo eso hemos hecho? ¿Tanto hemos pasado?”. Hemos tenido veranos de más de sesenta galas y de no parar en televisión. Estamos muy orgullosas de haber logrado lo que hemos conseguido.
–(Carlota) Nos sentimos profetas en nuestra tierra. En Sanlúcar tenemos un parque, Paseo Las Carlotas, la insignia de oro de nuestra ciudad…
-¿Los andaluces defendemos lo nuestro como deberíamos?
–(Carmen) Ya lo dijo Lola Flores. Somos mejores madrastras que madres.
–(Carlota) El hijo de Liz Taylor es “hippy” y el mío, drogadicto… Pues no. ¡Qué pena! No tenemos queja pero hay quien ha luchado mucho y no ha logrado nada.
-¿Hay buen “rollo” entre los que os dedicáis a este estilo?
–(Carlota) El que no se lleva bien con Las Carlotas es problema suyo. Nosotras llegamos, actuamos y para casa. Yo tengo a mi marido y mis hijos y mi hermana a mi madre, que es mayor. No somos de reunirnos ni de ir de fiesta.
–(Carmen) Hay como en todos lados. Debe existir “pique” para que cada día nos superemos. Pero con los discos y en los escenarios. Fuera, no.
-¿Os imagináis una vida sin música?
–(Carlota) No. Cuando llega invierno lo echo mucho de menos.
–(Carmen) Cuando seamos mayores habrá que dejarlo pero nos iremos con el recuerdo en el corazón, que es la mejor hemeroteca.
–(Carlota) Nos retiraríamos antes de que nos eche el público. Actuar sin estar plenas de facultades, no lo haríamos.

-Teníais más de veinte años cuando empezasteis…
–(Carmen) Es que no habíamos pensado en dedicarnos a esto. Es más, dudábamos si con el primer contrato se estaban riendo de nosotras. Fíjate… Íbamos a Madrid para grabar el primer disco y estábamos asustadas, por si nos engañaban.
–(Carlota) A mí sí que, desde pequeña, me tiraba esto. Los Hermanos Reyes, los Romeros de la Puebla, los Ecos de las Marismas… Me encantaba…
-¿Qué intereses tiene la mujer de cincuenta?
–(Carlota) Los mismos que la de treinta. Vemos a un chico guapo y, como es normal, nos agrada.
–(Carmen) Mi madre con treinta ya era una mujer mayor. Con 37 años tenía once hijos. El primero lo tuvo con 24. Ella no podía pensar como pensamos nosotras. Nos miramos y nos sentimos jóvenes y con energía para durar diez o quince años más, por lo menos (risas)…