La sevillana está nominada al Goya a la mejor actriz de reparto por su papel en “Carmina o revienta”, la primera película dirigida por su hermano, Paco León, y protagonizada por su madre, Carmina Barrios, candidatos también a recibir el preciado galardón del cine español

José Antonio Muñoz

Tras pasar por diversas series de televisión, a esta sevillana de 28 años le llegó su gran oportunidad en la gran pantalla de la mano del director sevillano Benito Zambrano y la película “La voz dormida”, por la que recibió el Goya a la actriz revelación, la Concha de Oro del Festival de San Sebastián o el Premio de la Unión de Actores, entre otros galardones. Más allá comenzó 2013 con la noticia de una nueva nominación para los Goya por “Carmina o Revienta”, Ópera Prima como director de su hermano Paco León y que gira entorno a la madre de ambos, uno de los grandes descubrimientos del año pasado.

María León se encuentra feliz tras segunda nominación consecutiva a los Premios Goya.

  -Tienes reconocimientos muy importantes con tan sólo dos películas. ¿Lo tuyo ha sido “llegar y besar el santo”?

  -Vivo un momento personal estupendo, pero mi propósito nunca fue conseguir ningún premio, lo que he querido siempre es trabajar, y eso   llevo haciéndolo mucho más tiempo… Es lo único que espero que no me falte. No contemplo no hacer ningún papel sino trabajar pero si, además, me siguen dando premios, pues mejor, que mejor.

  -En “Carmina o revienta” te interpretas a ti misma, pero… ¿cuánto hay realmente de ti?

  -Lógicamente no tengo nada que ver con la María de la película: no tengo ninguna hija, ni estoy perdida sin saber qué hacer, ni trabajo en una venta… Quizás me parezco en que fui dependienta mucho tiempo y en que sale un poco la “niñata de barrio” que llevo dentro (risas), aunque todo es ficción. Paco se ha inventado un personaje.

  -Es que de tu vida conocemos muy poco…

 -Me haces unas preguntas como si yo no fuese normal (risas). Como te decía, he sido dependienta y también me lo pasaba estupendamente. Estudié interpretación en la escuela La Platea.

-Tu momento profesional sabemos que es maravilloso. ¿Y el personal?

-El personal es estupendo también. Tengo una familia y unos amigos maravillosos.

 -De los personajes que día a día aparecen en los informativos (deportistas, actores, políticos…) ¿A cuál admiras y a cuál detestas?

 -No soy yo de detestar a nadie. Y admirar a todo aquel que consigue logros por su trabajo. Los deportistas por ejemplo los admiro porque requiere mucho esfuerzo y mucha disciplina.

-¿Se podría haber hecho “Carmina o revienta” en otra ciudad que no fuera Sevilla? ¿Qué tendría de diferente?

-En ese caso sería otra película…

-Vemos en la película a una Carmina, tu madre, que hace lo posible por sacar a los suyos adelante. ¿Ha sido así?  

-¡No lo dudes! Somos lo que somos por ella, y también por mi padre que es un artista. Ella es una luchadora como, pienso yo, la mayoría de las madres. La historia que se cuenta esta interpretada por la mía pero habla de las madres en general, por lo que todas se pueden sentir identificadas.  De ahí viene el éxito, de que ha conectado mucho con el público.

-Además parece una persona muy divertida ¿Qué ha comentado al verse en la gran pantalla?

-Se impresionó muchísimo y se vio muy gorda (risas). Siempre lo dice cuando le preguntan. Es muy graciosa… Somos las mujeres las que contamos los chistes en casa.

-La forma de difusión -en cines, Internet y DVD al mismo tiempo- ha sido una bofetada a la industria en cierto modo, ¿no?

-Lo de “bofetada” no nos gusta mucho, ya que no hay malas intenciones, ni ganas de sentirse más listos que nadie. Paco ha apostado por una alternativa que, gracias a Dios, ha salido bien, pero esto no quiere decir que tenga la fórmula secreta. La polémica es fantástica porque significa que hay movimiento, pero tenemos que arrimar todos el hombro y hacer que el cine llegue a todo el mundo. Si no puede ser en las salas, internet es una ventana de la cual nos tenemos que hacer amigos porque es el futuro.