“Décima realidad” es la nueva apuesta de la sevillana la cual, en los tiempos que corren, se considera una auténtica privilegiada por poder vivir de la música, lo que más ama en el mundo, junto a su marido y sus dos hijas.
Por Ricardo Castillejo
A sus 37 “primaveras”, Marta Quintero saca nuevo disco -con la libertad que le da hacerlo bajo su propia compañía-, y, después de 22 años junto a él, se confiesa más enamorada que nunca de José, su marido y representante. Madre cariñosa de dos hijas, la cantante, después de “Gente con arte”, espera regresar a algún proyecto televisivo en Canal Sur mientras prepara su viaje, el 5 de marzo, para Berlín, donde representará a Andalucía en la Feria Internacional del Turismo. Proyectos, no le faltan. Amor, menos…
-Has hecho musicalmente una apuesta importante, la de renovar estilo…
-Sí, me apetecía mucho porque tenía ganas de trabajar a mi manera. La que fue mi compañía, Senador, me pidió en los dos últimos discos -tanto “Música en la intimidad”, a piano y voz, como, “Mariposas”, de sevillanas-, algo que no era lo que me apetecía y para mí ha sido un regalo poder hacer este álbum realmente como quería.
-Hablamos de una trayectoria bastante importante en la cual has aprendido todo lo necesario para desenvolverte sola y sacar tu propio sello discográfico… ¿Eres buena jefa?
-¡Muy buena! (…) Pregunta a mi marido que es el que está ahí siempre… (risas). Es mi manager y es el que ha hecho todo esto conmigo. La verdad es que juntos formamos un equipo bastante bueno. Yo le voy dando ideas y él las hace posibles. En general, estoy muy feliz y nos complementamos.
-¿Qué tal lleváis mezclar lo personal con lo laboral?
-La verdad es que genial. Nos conocemos bastante y él sabe que soy super tranquila, que no pongo problemas por nada y me adapto a todo. Lo que sí que, a la hora de subirme a un escenario, me vuelvo mucho más exigente y me pongo más nerviosa.
“El “triunfo” es lo que cada uno quiera considerar. Yo ya me siento una triunfadora, tanto en mi lado personal, como en lo laboral porque estoy haciendo lo que me gusta y vivo de ello”
-Veintidós años son muchos años, una relación a la antigua usanza con el que es tu primer y único amor… Eso, ¿cómo se logra?
-Por una parte, está bien, porque hemos crecido juntos y te vas adaptando a la persona. Por otro lado, aunque ya no pensemos igual que cuando teníamos quince años, es cierto que el hecho de conocernos desde niños ha hecho que siga presente el amor. Yo cuido mucho lo que tengo, siento muchísima admiración por él y viceversa. Evidentemente, discutimos, sobre todo a raíz de ser padres, pero, como dice mi madre: “Los amores reñidos son los más queridos”…
-Después de tanto, ¿cómo se sabe que sigues enamorada?
-Hay que pasar por etapas. Surgen épocas en las que dudas si realmente lo estás o no, pero, al final, te das cuenta de que sí. Ahora mismo estoy en un instante maravilloso con él. Aparecen experiencias que te hacen resurgir y, a pesar de que haya otras que no deberían suceder, se dejan atrás y puedes llegar a estar incluso mejor. Te reconozco que estoy en la etapa en la que más enamorada estoy de mi marido. Lo siento cerca, lo necesito… Se me cae la baba con él, aunque no estoy del todo cómoda sintiendo así porque llegar a ese punto me asusta. Cada vez que lo miro, pienso: “Dios, ¿cómo puedo quererlo tanto?”.
“Décima realidad” es la nueva apuesta de la sevillana la cual, en los tiempos que corren, se considera una auténtica privilegiada por poder vivir de la música, lo que más ama en el mundo, junto a su marido y sus dos hijas.
-En cuánto a tu carrera, ¿sigues enamorada de ella?
-Muchísimo. Lo noto porque mantengo las mismas ganas de luchar. Es cierto que soy muy casera y, en ocasiones debo hacer balanza sobre qué necesito más, pero también tengo la necesidad de subirme a un escenario y tener ese contacto con el público. Es verdad que una se cansa, pero mantengo ese deseo y este disco, con temas como “Inevitable”, me ha dado un chute de energía y me ha devuelto la ilusión.
-Parece que “triunfar” es solo cuando estás presente a nivel internacional o nacional, pero, sin embargo, hay muchos que se sienten más realizados en el sitio donde están…
-Hay que ir pasito a pasito. Actualmente quiero hacer lo que me apasiona y, si puedo dormir en casa, mucho mejor (aunque parece que eres mejor valorada si das ese salto). Hace mucho me propusieron varios proyectos en Miami, pero coincidió con que acababa de ser madre y por eso no lo acepté. El “triunfo” es lo que cada uno quiera considerar. Yo ya me siento una triunfadora, tanto en mi lado personal, como en lo laboral porque estoy haciendo lo que me gusta y vivo de ello. Así que soy muy feliz. Si damos un pasito más, pues lo damos, pero no me gustaría que eso supusiera separarme de mis hijos y no poder verlos crecer. Quiero ser artista y madre a la vez.
-¿Cuál es el piropo que más te llega?
-Que me digan que soy buena gente (risas). Me encanta que se vea mi lado humano, más que a la artista.
