Con “Ven conmigo”, Rasel pone letra en castellano a un tema del caribeño Kevin Little que ya fue un éxito en medio mundo
No ha sido un camino fácil pero, a sus 33 años, el sevillano puede presumir de superar los 22 millones de visitas en sus vídeos, ser autor de temas tan sonados como “Me pones tierno” junto a Carlos Baute o tener más de 106 mil seguidores en twitter. Sin embargo, son éstas solo cifras que respaldan el talento de un artista desde niño en el que, más aún que su envidiado físico, han pesado su carisma, simpatía y buen talante para convertirlo en una de las figuras del momento.
-¿Por qué eligió versionar esta canción?
-Es un clásico que me encantaba y que he bailado mucho en la discoteca. La letra no tiene nada que ver con la original pero tiene a favor que nada más escucharla, la melodía ya suena. He intentato hacerla más “fresquita”, con la ayuda de unos buenísimos productores.
-Tiene unas cifras en redes sociales que impresionan… ¿Cómo lo consigue?
-Es muy importante posicionarse y debes estar muy pendiente de ellas porque, como las descuides un poco, se va todo al “carajo”. No es solo publicar tu trabajo, es hablar de todo, intentar que los “fans” no se aburran, divertirse, plantear temas de debate… Yo me “mojo” mucho aunque a veces se me vaya la lengua, ponga lo que se me pasa por la cabeza en ese momento y entonces me llamen la atención y tenga que borrarlo.
-¿Es ése el secreto para triunfar también ahí?
-Un día leí en un foro que era importante colgar frases inteligentes, que te hace sentir una persona muy culta. Otro es subir vídeos de gatitos que hablan o se tiran por la ventana… (risas). Eso gusta, lo tengo comprobado. El último es poner fotos de tu día a día. Si es con poca ropa no pasa nada. Nadie se va a escandalizar y se agradece bastante. Sin camiseta tengo más repercusión pero a veces también subo con bufanda o chaqueton.
-¿Se siente esclavo de su físico?
-Te mentiría si te dijera que a mi público no le importa eso. Hay que cuidarse, llevar una vida sana, pero no soy un forofo del gimasio. Entreno desde los 17 y no lo hago por lo que los demás me digan sino porque yo así me siento más a gusto. De todos modos, al deporte le dedico 45 minutos al dia, el resto del tiempo no tiene nada que ver. Me encanta leer, invesigar, tengo una mente inquieta. Si solo cultivas el cuerpo corres el riesgo de parecer un descerebrado que solo es capaz de llamar la atención mostrando músculo.
-En cuanto a las frases… ¿Tiene algunas como filosofía de vida?
-Las que son para soñadores, con una meta en este camino compicado. Sirven de autoayuda y las pongo en práctica a diario porque vivir de la música no es tarea fácil. Hay etapas arriba, etapas abajo… pero siempre con una sonrisa. En las profesiones por vocación con una cosa buena que te pase al mes ya vale por todas las malas que te ocurran. Ahora tengo la ilusión puesta en una colaboración que haré con un “grande”, un proyecto en la tele y una gira por Argentina. Además, voy a ser papá la semana que viene de un niño que se llamará Leo… ¿Qué más puedo pedir?
-¿Qué tipo de padre cree que será?
-Tengo el instinto paternal muy desarrollado. Quiero que tenga una educación tan buena como la que yo tuve y saberle transmitir unos valores. Con cierta libertad pero sin dejar de controlarlos. Ahora se ven cosas en los niños que no hacían quince años atrás. Estuve en el programa de “Hermano Mayor” porque una chica le pegaba a su madre… Para mí fue muy duro ser testigo de eso.
-¿Siempre ha sido tan responsable como ahora?
-Cuando tenía veinte años tuve una epoca rebelde en la que saltaba a la mínima, pero con el tiempo te das cuenta de que hay cosas que no se solucionan con la violencia. Ahora soy relajado, tranquilo y siempre intento mediar para que nadie discuta. Sé que el mundo de la noche está relacionado con drogas pero jamás me han llamado la atención. Caer en eso es el error más grande que puedes cometer.
-¿Qué palabras son las más importantes de su vida?
-El amor hacia todo lo que nos rodea es algo necesario. La esperanza, que hay que llevarla hasta el final porque nunca sabes cuándo llegará el premio. Lo mismo te rindes hoy y mañana lo hubieras conseguido. La familia es también primordial. No me he podido ir de Sevilla porque necesito de ellos, me aportan fuerzas. En ese sentido soy muy clásico: de mesa de camilla y mi suegra sentada enfrente haciendo punto.