Pilar Vera celebra con esta colección 40 años de exitosa carrera. El título de la colección hace alusión al poemario homónimo de Rafael Alberti, en el que el genial gaditano expresa su fascinación por las artes figurativas, que tanta influencia han tenido también en el trabajo de la diseñadora. La colección está dividida dos bloques bien diferenciados El primero es un homenaje a los pintores costumbristas de la escuela sevillana del siglo XIX, con una línea que interpreta desde una óptica contemporánea la indumentaria de las mujeres de los lienzos de García Ramos, Villegas Cordero o Rico Cejudo. Los tejidos, un diseño exclusivo de Pilar Vera, alían prints florales de esencia victoriana con reproducciones de motivos costumbristas. Propone siluetas románticas, con un claro predominio de los vestidos con talles altos, escotes bañera, faldas con mucha caída y mantones bordados. Elige algodones y viscosa para dar cuerpo y movimiento a las prendas. Color y geometría protagonizan el segundo bloque, más conceptual, con vestidos que se retrotraen a la era más pop y colorista de la historia de la moda flamenca. Veremos vestidos de una y dos piezas saturados de color, grandes vuelos y amplias faldas de capa. Pilar Vera vuelve a apostar por estampados de diseño exclusivo que volverán a marcar tendencia. En esta ocasión utiliza lunares en tonos vitaminados sobre fondo negro, con un resultado de aires retro muy folclóricos y alegres. Sus clásicos escotes profundos y mangas largas encantarán a los más puristas, y a los más arriesgados les gustarán sus escotes barco y atrevidas asimetrías, que acercan el estilo flamenco a la moda urbana.

Reportaje gráfico: Estudio Fotografía González