“Hidden” es el nombre elegido por el diseñador utrerano para una colección que mostrará hoy, a las seis y media de la tarde, al público de la XII Edición de Andalucía de moda, que se estará celebrando hasta el miércoles en el Palacio de los Marqueses de la Algaba.
Aunque su formación inicial fue como delineante, después hizo sastrería, modistería, corte y confección, diseño o escaparatismo para, en 2007, abrir un establecimiento en su pueblo natal, Utrera, desde el que se ha convertido en un referente de nuestra moda, tal y como demuestra cada vez que presenta sus nuevas propuestas. En esta ocasión, una serie de prendas donde el blanco y negro son los protagonistas, ocultando la verdadera dimensión de la realidad con luces y sombras que llenan a la mujer de la exquisitez y elegancia de otras épocas en las cuales las “estrellas” brillaban exentas de color.
-He mostrado su ropa en otros escaparates… ¿Qué tiene de especial “Andalucía de Moda”?
-Aquí precisamente tuvo lugar mi puesta de largo hace ya algunos años. Por eso, a pesar de lo mucho que ha llovido, es una cita con la que me siento seguro e identificado ya que apuesta y apoya cualquier iniciativa que guarde relación directa con el diseño andaluz.
-¿Llegará el día en el que tengamos una pasarela tan potente como Madrid o Barcelona?
-Seguramente en esas ciudades haya también una gran paleta de opciones que se celebren de forma paralela a las que ya se conocen internacionalmente. Sevilla es para muchos la capital del sur en este sector, y son ya doce ediciones de este encuentro que cada año tiene el enorme reto de ofrecer al mundo la creatividad y la calidad de lo que se hace en nuestra tierra. Aquí todos tienen muchas ideas pero muy pocos saben llevarlas a la práctica. Para que algo funcione, se consolide y perdure debe haber profesionales capaces de llevarlas a buen puerto.
Foto: Erregiro
-¿Piensa que para triunfar realmente tendría que dar el salto a la capital de España?
-El éxito lo da el tiempo a cambio de demostrar la valía de cada uno. A día de hoy estoy asentado aquí pero en mis logros está también la intención de poder abrir mercado fuera.
-¿La moda es, como otras artes, esperar a que llegue la inspiración?
-Todo artista es humano y nadie puede pasar todo el día creando, aunque es cierto que, a veces, diseño hasta soñando. La inspiración se apodera de nosotros. Es esa sensibilidad innata la que nos hace ver lo que otros no en cualquier cosa cotidiana que nos rodea. Tenemos una fuente para absorber y crear.
-Es un año de pérdidas de grandes figuras del diseño… ¿En quiénes se ha inspirado más?
-Soy de los que piensan que los genios no mueren porque nos dejan grandes obras y un talento que, aunque imitado, nunca llegará a tener la esencia del que hizo un grande. Yo admiro a muchos y muy buenos como McQueen, Lacroix, Balenciaga…
-Porque para ser buen diseñador… ¿qué se necesita?
-Tener muy claro que hacemos arte igual que un pintor o un escultor trabaja para que su obra sea admirada. Uno se sumerge en un proceso lleno de amor, ilusión y muchísimas horas de trabajo para que el resultado sea digno de contemplar.
-Y musas… ¿tiene?
-Las musas, como diría un gran amigo, me visitan diariamente en el “atelier” de forma espiritual y, en ocasiones, me sirven de inspiración. Vestir a una “celebrity” es un gran inyección para la firma y ayuda mucho, pero nuestro fin es trabajar para una mujer elegante y muy segura de sí misma.
-¿Como concibe la moda? ¿Nosotros al servicio de ella o ella al de nosotros?
-El concepto “fashion victim” se lleva pero puede llegar a ser peligroso (sobre todo si se desvirtualiza). Lo ideal es el termino medio donde no seamos esclavos de una tendencia concreta sino saber elegir. Ir acorde a los tiempos pero sin que ello anule tu propia personalidad.
-¿Ha servido la crisis para agudizar el ingenio?
-Quiero creer que “crisis” es una palabra que pertenece al pasado y que lo más difícil lo hemos dejado en el camino. En la constancia y la ilusión se encuentra el poder salir triunfante de cualquier propósito. Por eso sigo luchando…
