El teatro Quintero arranca la temporada con la comedia musical “El Otro Lado de la Cama” basada en la película de Emilio Martínez Lázaro y en la que el ex concursante de “Operación Triunfo” interpreta a Pedro, uno de sus protagonistas.
Hasta ocho actores, entre los que destacan Loreto Valverde, José Manuel Pardo, que también dirige la obra, o el propio Alex Casademunt, participan en esta historia que arranca con un lío de camas donde dos parejas se ven envueltas en una historia de sexo, amistad, enredos y mentiras.
-¿Cómo llega a “El otro lado de la cama”?
-José Manuel Pardo, el director, me propuso hacer el papel de Pedro en esta adaptación de la película, de la que me considero un gran fan, y hace un año y medio casi nos pusimos manos a la obra. Estrenamos en Madrid y funcionó bastante bien así que empezamos a girar por España.
-Una de las claves del éxito de esta obra es la empatía del espectador con la trama…
-Es curioso porque si te fijas en el público, observas cómo se van dando codazos de complicidad conforme se ven reflejados en las situaciones que contamos. Desgraciadamente los conflictos que solucionamos de una manera original o divertida sobre las tablas del escenario en la vida real suelen hacerse de una manera más cruda y compleja.
-El musical es un género que suele tener bastante aceptación… ¿Por qué?
-Un musical es una alegría visual para el espectador, saca repentinamente al público del hastío de un texto largo y lo mete en la trama por completo al ritmo de canciones conocidas por ellos. Los musicales están en alza y cada vez tienen mayor repercusión en los teatros de Madrid y Barcelona.
-Comenzó en la música, ha hecho cine, teatro, televisión, ¿de qué se siente más satisfecho?
-La música es una cosa que nunca voy a dejar. Desde que me levanto por la mañana estoy con mi piano y mi guitarra pero es cierto que quienes pagan ahora mis facturas son mis trabajos de interpretación. Lo de presentar y colaborar en programas de televisión es una cosa que no me motiva tanto pero si me dan la oportunidad tampoco la voy a dejar pasar, como estoy haciendo ahora en el programa “Trencadís” de Sandra Barneda en Barcelona.
-Una de sus primeros trabajos en televisión fue precisamente como presentador infantil… ¿Qué recuerdos guarda de esa etapa?
-Fue una de las experiencias más bonitas de mi carrera. Siempre me he encontrado muy a gusto con los niños y lo de “Los Lunnis” fue también producto de la casualidad, porque en principio contactaron para presentar con Joan Tena, otro compañero de “OT”, pero al final me lo ofrecieron a mí porque buscaban a alguien que viviera en Cataluña, donde se producía el programa. Al final obtuvimos gran cantidad de premios y reconocimientos.
-Después de casi quince años, la primera generación de concursantes de “Operación Triunfo” sigue acaparando el protagonismo del panorama artístico español… ¿Qué les diferencia del resto de ediciones?
-Básicamente que supimos valorar la importancia de esa oportunidad y no la podíamos desaprovechar. Cada uno fue capaz de decidir en cada momento lo que quería hacer y la mayor parte de nosotros fuimos muy perseverantes con las decisiones tomadas. El resultado es evidente. Nuestra edición de “OT” reflejaba talento, constancia, perseverancia, ilusión… y gracias a ese programa me dedico a esto. No hacía falta enseñar los dormitorios, ni las duchas, ni las rencillas entre unos y otro, era todo más sano.
-Uno de sus primeros triunfos como cantante fue su dueto con David Bustamante…
-Sí, “Dos hombres y un destino” es una de las preferidas de las karaokes, junto con “Bailar pegados” de Sergio Dalma, y por internet va por los doce millones de reproducciones… Es algo increíble.
-¿Mantiene el contacto con Bustamante?
-David trabaja mucho, igual que yo, pero conversamos habitualmente por “whatssap”. Él es como mi hermano, va a ser siempre parte de mi vida. Cuando se ve un poco libre acostumbramos a quedar y pasamos unas tardes muy divertidas.
-Y al resto de integrantes de “OT”, ¿los sigue viendo?
-A veces hacemos “quedadas” aunque resulta muy complicado juntarlos a todos por sus agendas. En estos días en Sevilla estaré con Javián, que también es como un hermano para mí.
-¿Animaría a los artistas jóvenes a presentarse a estos nuevos espacios que buscan nuevas voces en televisión?
-No es el tipo de programa con el que me sienta identificado. Siempre daría ánimos a cualquiera de mis compañeros que hubieran sacado disco y que se presentaran a “coach”. Son los verdaderos ganadores de estos concursos. A quienes participan en estos nuevos formatos de “talent shows”, con fenomenales audiencias, les dan la oportunidad pero, a los pocos meses, dejas de escucharlos. Falta un compromiso por parte de las discográficas para cuidar la carrera de estos chicos para que se asienten en el panorama musical.
