La entrevista de su marido, José Ortega Cano, destapó la Caja de Pantora y ayer, Ana María Aldón se sinceró en “Viva la vida” con Toñi Moreno que, ante las declaraciones de la colaboradora, confesó que había tenido prejuicios respecto a su paisana pero que, después de sus palabras, había pasado a admirarla y a querer tenerla cerca. Así, Ana María reconoció que ha tenido una discusión esta semana con el torero -después de la entrevista de éste en Telecinco y su participación telefónica en “El programa de Ana Rosa”- y que, además de que sabía lo que había cuando llegó a su casa, jamás le ha prohibido que Rocío Jurado siga presente en su día a día. “Yo nunca le he exigido nada a mi marido, se siguen escuchando canciones, siguen las fotografías colgadas en mi casa” (…). “No le reprocho nada, pero quizás me hubiese gustado que lo dejase más claro qué significo para él. Él me da mi sitio, yo me siento la señora de mi casa, pero me hubiese gustado que lo hubiese dicho en público ante cientos de personas que vieron esa entrevista”, declaraba la colaboradora para seguir.
“Yo entré en el momento más complicado de su vida y me he llevado muchísimos palos por estar a su lado” (…) “No hubo una gran bronca, hubo una discusión. Hugo un perdón. Fue él quien me pidió perdón y ya está”, ultimó Aldón quien, por otro lado, ha mandado una advertencia a María Patiño: “Estás acusando a mi marido de ser un maltratador y vas a tener problemas”. Es evidente que, pasado lo pasado, Ana María no se anda con chiquitas.