La actriz representa en el Festival de Mérida una nueva revisión de la historia de la reina Cleopatra y el emperador romano César, interpretado por Emilio Gutiérrez Caba.
61 Festival de Teatro Clásico de Mérida. 21/07/2015.-
César & Cleopatra
Cleopatra: Ángela Molina
César: Emilio Gutiérrez Caba .(Pase Gráfico)
FOTO: / JERO MORALES
El estreno de “César y Cleopatra” ha supuesto su regreso a los escenarios teatrales después de doce años sin pisarlos. “Sé perfectamente que hace eso porque estaba embarazada de mi hija María cuando estuve en Mérida con “Troya”. Parece que fue ayer pero ya hace bastante. He recordado este lugar con muchísima estima porque es como un santuario para todos los que nos dedicamos a esto. Necesitaríamos muchas vidas para escuchar todo lo que estas piedras tendrían que contarnos”, aclaraba al respecto de tan esperado retorno. Respecto a su niña, a la que tuvo con 47 años, realiza una reflexión muy interesante y cargada de sentido del humor. “Cuando vamos juntas me suelen comentar que qué nieta tan guapa tengo pero no me importa. Es un regalo que haya llegado en una etapa tan avanzada”.
En su función actual, dirigida por Magüi Mira, Ángela Molina cuenta con un compañero de “tablas” tan prestigioso como Emilio Gutiérrez Caba recreando ambos una de las historias de amor más famosas de la historia de la humanidad. Fantástica en esta representación, la actriz puede presumir, a un paso de los sesenta, de ser una de las intérpretes más importantes de nuestro país, capaz de enfrentarse a cualquier papel y de salir victoriosa después de una trayectoria llena de éxitos. “Con mi personaje, que tiene una dualidad en el tiempo, me siento como una madre de mí misma”, ha declarado en relación a esta representación. “A veces me miro cuando joven y me da esa misma sensación, como si aquélla fuera hija mía. El tiempo es así, nos va haciendo suyos y nos convierte en otros”.
Nacida en Madrid el 5 de octubre de 1955, Ángela es la tercera de los ocho hijos que tuvo el recordado Antonio Molina siendo en 1974 con la película “No matarás” su debut en la gran pantalla antes de cumplir los veinte. Sin embargo fue “Ese objeto oscuro del deseo”, de Luis Buñuel (1977) la función que la consagró tras la comparación que hizo el director de ella con una “virgen pagana”. Por esa época conoció a Hervé Timarché, primer marido junto al que permaneció hasta 1991 para, con posterioridad, empezar una relación con Leo Blakstad, dos lustros menor que ella y con el que lleva desde 1997 hasta hoy día. “Es mi hombre, mi ejemplo, la persona más respetuosa y libre que he conocido y, a la vez, consagrado a mí. Consagrados el uno al otro”.
Foto: Enrique Cidoncha
Madre de cinco hijos, la intérprete no tiene ningún problema con los años a los que, en cierta forma, ha convertido en aliados. “No tengo merma con la edad, salvo las propias de la edad”, ha confesado entre risas en este sentido. “En la memoria cotidiana soy despistada –tengo que apuntar las citas–, pero en el trabajo, en los guiones, es oficio puro. Con cuatro décadas de oficio… ves una escena, la lees y ya sabes cómo es. Estoy muy entrenada. Me gusta la ilusión de la gente mayor contando sus experiencias pero cuando hice la película “Carne de neón”, alrededor del Alzhéimer, sufrí muchísimo. Es una lástima, esos enfermos se olvidan de lo que son, incluso de a quiénes aman. No conocer quiénes son los tuyos… Yo leo mucho. Y soy muy curiosa, todo lo conecto. Me pregunto cosas todo el rato y reflexiono sobre lo que nos damos unos a otros. Lo mejor de mi vida va a ser mi vejez. ¡Lo que me voy a reír de mí! Como mi padre, que no era nada cascarrabias en la enfermedad. Él me enseñó a vivir, pero también a morir. Lo más necesario que uno puede aprender. Lo fundamental”
Con un demostrado reconocimiento internacional, en los 80 se atrevió con el mundo del disco, grabando un disco titulado “Con las defensas rotas” en el que realizó un dueto con Georges Moustaki (“Muertos de amor”). Eso, unido a las canciones de las dos entregas de “Las cosas del querer”, le hizo nacer un “gusanillo” que quiere seguir alimentando con una nueva aventura musical, esta vez de boleros que ha recopilado con el pianista Freddy Vaccarezza y que le gustaría sacar pronto al mercado. Enamorada de los perfumes, puede presumir de haber participado en más de cien rodajes y de atesorar premios como el David de Donatello de la Academia Italiana, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Concha de Plata del Festival de San Sebastián (sin embargo, no ha logrado ningún Goya, a pesar de sus cinco nominaciones).
61 Festival de Teatro Clásico de Mérida. 21/07/2015.-
César & Cleopatra
Cleopatra: Ángela Molina
César: Emilio Gutiérrez Caba .(Pase Gráfico)
FOTO: / JERO MORALES
Abuela de su popular hija Olivia, esta gran “estrella” del celuloide imagina su propio final mucho más positivo que el que tuvo Cleopatra, con la que se mide noche a noche. “Me gustaría morir en un “subidón” de felicidad, bailando y cantando en una celebración familiar, sin darme casi cuenta”. Una buena filosofía de alguien que enamora, más allá de la belleza física, con una de esas almas bellas que no conocen lo que es el paso del tiempo…
