La diseñadora celebra 25 años en la moda manteniéndose fiel a su estilo y a su forma de idear trajes de flamenca
Una trayectoria profesional muy consolidada la destaca como uno de los referentes de la moda andaluza. Sus trajes de flamenca han paseado por las pasarelas de medio mundo, vistiendo a grandes artistas y personajes del mundo social, e incluso adaptando una de sus creaciones para la muñeca Barbie en una exposición internacional. En este 2019, la diseñadora del Puerto de Santa María será una de las principales protagonistas en la VII edición de “We Love Flamenco”, donde celebrará sus bodas de plata en la moda.
-¿Quién te introdujo el ‘gusanillo’ por este mundo?
-Siempre tengo muy presente a mi madre, Milagros, que es mi ángel de la guarda. Es una estrella que cuida de mí y me acompaña en cada desfile. Fue una modista muy reconocida del Puerto de Santa María y tenía unas manos maravillosas.
-¿Qué queda de aquella diseñadora que debutó sobre la pasarela flamenca hace un cuarto de siglo?
-Es sorprendente, pero queda bastante. Mi estilo y mis raíces siempre han quedado muy marcadas en todas mis colecciones. No me considero ni mejor ni peor que nadie, pero he mantenido mi esencia. Por supuesto, he ido evolucionando hacia una mujer más actual, dinámica, urbana…, conforme la sociedad ha avanzado.
-¿Y la ilusión también permanece?
-Claro, sigue intacta. Es la pasión de cada día. Desde primera hora de la mañana ya estoy con ganas de diseñar, buscar tejidos nuevos… Esto es más que un trabajo, una pasión.
-¿Nunca pensaste dejarlo?
-Solo he flaqueado un poco con la dichosa crisis. El hecho de sortear estas dificultades me ha fortalecido como empresa y me ha ofrecido una visión más amplia sobre mi industria. Particularmente, he buscado alternativas para ofrecer opciones a mis clientas, pero sin perder la calidad final del resultado.
-¿Has sacrificado mucho en este camino?
-¡Quién no sacrifica algo! He restado tiempo a cuestiones personales e incluso he tenido oportunidades de viajar y sumarme a nuevas experiencias laborales en otros lugares, pero exigía un compromiso superior que tampoco he querido asumir. No he sido tan ambiciosa y he preferido ser profeta en mi tierra.
-¿Cómo definirías tu estilo en la moda?
-Me encanta el punto sexi y atrevido, pero sin perder la elegancia. En mi trayectoria he empleado pieles, transparencias, cueros, faldas desmontables, pero todo con mesura. Siempre he querido demostrar que puedo ofrecer colecciones a la vanguardia a través de pinceladas. Cuando alguien viene a mi taller sabe que va a encontrar algo exclusivo. Jamás he hecho dos trajes iguales en mis veinticinco años como profesional.
No es necesario ser de Sevilla para sentirse flamenca. Es muy bonito ver cómo tantas personas se identifican con el espíritu que transmite la Feria de Abril”
-¿Qué propones para tu nueva temporada?
-En esta ocasión apuesto una vez más por la variedad. Cuando pienso una colección me gusta hacerlo para todo tipo de mujer. Ofrezco múltiples posibilidades en cortes, en formas, en patronaje, en asimetría en los volantes… Hay mucho color, pero también juego con piezas en colores más sobrios, como el blanco y el negro, tonalidades muy apropiadas para la tarde o noche de la Feria. Además, he profundizado en la búsqueda y selección de las telas. Mis diseños quizá puedan ser más caros que otros, pero ese carácter de exclusividad es el santo y seña de mi marca.
-Destacas también en tus colecciones, una alta calidad en cuanto a complementos…
-Me gusta rodearme de un equipo que se sienta cómodo conmigo al igual que yo con ellos. Es un incentivo. Por eso, siempre agradezco mucho la labor que desarrollan personas como Rocío Casado, que se encarga de los mantones pintados, Marga Macías y Sol de la Lastra que han preparado los complementos, las flores de Ópalo Negro y la colaboración especial de Isabel Blasco, con sus encajes de bolillos
No me considero ni mejor ni peor que nadie, pero he mantenido mi esencia. He sido muy fiel a mí misma, muy auténtica y me siento muy orgullosa cada vez que reconocen mis creaciones solo con verlas”
-¿Te consideras prescriptora de la moda flamenca?
-Creo que tengo una impronta bastante reconocible. Sé que hay gente que valora lo que hago y aceptan mis ideas y consejos a la hora de vestir. He tenido mucha suerte en la vida, tengo mi sitio en la moda y considero que soy respetada.
-En la edición de ‘We Love Flamenco’ vas a tener un protagonismo muy especial…
-Aunque yo llevaba muchos años presentando mis colecciones junto con el premio “Flamenca con Arte”, cuando surgió la iniciativa de Laura Sánchez y Javi Villa decidí sumarme a su propuesta y ya vamos por la VII edición. Sé que me tienen alguna sorpresa preparada y me hace ilusión, porque Laura desfiló con mis diseños con dieciséis años.