Elegido Embajador de la Fundación Española del Corazón por su tema, “Tengo un corazón”, el sábado que viene ofrecerá un nuevo concierto en el Auditorio Rocío Jurado
Ganó la tercera edición de “La voz” aunque, desde mucho antes, la música formaba parte de su vida. Por eso participó, siendo un niño, en concursos como “Veo Veo” o Eurojunior (versión infantil de Eurovisión), donde en 2005 nos representó, quedando el segundo con el tema “Te traigo flores”. Antonio José, cordobés de nacimiento, pasa ahora por un momento dulce, saboreando el ÉXITO con mayúsculas gracias a la acogida que están teniendo trabajos discográficos como “Senti2” que el sábado próximo se convertirá en el hilo conductor de un concierto donde podremos comprobar, en directo, la fuerza de este joven de 21 años. Una oportunidad para descubrir un talento, como autor e intérprete, al que debemos añadir sus profundas convicciones solidarias con causas como la Fundación Española del Corazón, de la que acaba de ser elegido Embajador. Amor, con amor se paga.
-¿Consideras que hay que devolver parte de lo mucho que el destino te tenía reservado?
-Totalmente. Yo lo hago a través de mis canciones y si así puedo echar una mano a la gente, estupendo. Nunca se sabe. La vida es muy larga y puede dar muchas vueltas.
-¿Qué causas te mueven más? ¿Niños? ¿Ancianos? ¿Desfavorecidos?
-Todas. Soy una persona que sabe ponerse en el lugar del otro con empatía. Vengo de la nada (y sigo en ella y seguiré siempre en la nada). Soy un chaval de barrio con ganas e ilusión que he tenido la suerte de vivir de lo que me gusta pero sin olvidarme de dónde procedo, lo que he sido y la familia que tengo.
-¿Por qué contigo está pasando lo que no pasa con casi nadie en tus mismas circunstancias? (Hay muchos que ganan programas y de los que no se sabe nunca nada más, por ejemplo).
-No tengo ni idea. Lo he pensado pero no le encuentro el motivo. No sé el por qué. Lo mismo esa pregunta no sería para mí. Sé que intento hacer lo mejor y ser el mejor sin obsesionarme, acostarme pensando: “Lo he dado todo de mí”.
-¿Cómo vives el que figuras que llevan mucho en esto estén en su casa sin “bolos” o no llenen y tú no pares y llenes vayas donde vayas?
-Me siento muy, muy privilegiado. Es un placer y un verdadero honor. Esto es algo que siempre lo había soñado pero sigo mi camino y no voy fijándome en la carrera de mis compañeros.
-¿Te sigues preparando artísticamente?
-Por supuesto. Ahora tendré un parón de unos meses porque terminamos la gira en Barcelona el 7 de febrero. Quiero perfeccionarme con el piano y la guitarra pero tampoco me importaría probar en otros campos como la interpretación. Incluso he escrito un libro de relatos, de vivencias mías que han pasado por mi cabeza en esta última etapa. Me propusieron hacer una biografía pero dije que no y por eso me decidí por “Besos en los bolsillos”, que es el título con el que saldrá el 17 de noviembre.
-Entonces para realizarse del todo le queda plantar un árbol y tener un hijo…
-Espero tener una larga carrera por delante. Por ahora está el libro pero sí que entra en mis planes encontrar a la mujer de mi vida. Ojalá pudiera compartir con ella todo lo que un hombre desea.
-La gente de tu edad liga mucho por las redes sociales… ¿No te mandan mensajes?
-Claro. Todos los días. Y chicas muy guapas además… Les contento y les doy las gracias mientras no se pasen de tono. Son mis “fans” y es una forma cercana de estar encima de los tuyos. Va en función de con qué objetivo uses esas plataformas. Yo nunca he ligado en una red social. Y no digo “nunca” porque, ¿quién sabe? Lo que me he encontrado ha sido porque estaba para mí.
-¿Te persiguen las chicas? ¿Se meten en tus habitaciones de los hoteles?
-(Risas) Bueno, me he encontrado unas cuantas de ésas y al final te tienes que reír de cómo buscan las “triquiñuelas” para meterse en tu cuarto. Nos hemos hecho unas fotos y ya está. No he sido tan ídolo de nadie con lo que no entiendo ese fanatismo pero, desde dentro, es bonito ver que alguien lucha por estar junto a quien admira.
-¿No teme ese paso de convertirse de artista a personaje y que interese, además de por su trabajo, por su intimidad?
-No le echo cuentas a eso. Me he criado como mis padres han podido y no pienso en temas del “corazón” ni de la fama. Son fases de este trabajo pero yo, en programas que no fueran de música, no extendería la mano hasta el fondo.
-Lo que sí supongo que habrá cierta “paranoia” con el que uno esté en un sitio tranquilamente y de pronto se le grabe, ¿no?
-Sí pero tampoco hago nada raro ni voy a sitios que den lugar a situaciones embarazosas. Si me tengo que tomar una cerveza donde sea, me la tomo. No voy ocultándome por salir en la “tele”.
