Más preocupados por la salud que nunca, la osteopatía se convierte en una alternativa natural a muchas afecciones que padecemos y una forma también de protegernos ante los ataques víricos contra el sistema inmunológico.
Por Ricardo Castillejo
Responsable de Osteopatía Triana desde hace siete años -centro situado en la calle Pagés del Corro-, Carlos Alberto Carrasco es un apasionado de su trabajo y, en concreto, de una especialidad de la medicina natural cada vez más en auge. En un momento en el que la salud nos preocupa más que nunca, podemos encontrar en estos conocimientos soluciones a muchos problemas físicos y, además, un fantástico camino para fortalecer un sistema inmunológico que necesita cuantas más defensas, mejor.
-¿Es cierto que la osteopatía puede ayudarnos a aumentar nuestras defensas?
-Claro que sí. Cuando existen lesiones osteopáticas, como bloqueos que causan contracturas y demás, el sistema inmunológico se ve debilitado al tener que estar pendiente de todo eso. Nosotros, al quitar tensiones y volver a equilibrar el cuerpo, nos volvemos más fuertes, con lo que siempre viene bien acudir a nuestra consulta. La osteopatía es fundamental y necesaria.
-¿De qué manera trabajáis para conseguir esto?
-Depende de la lesión del cliente, pero te insisto que, donde tengas una lesión o una molestia, el sistema inmunológico se resiente.
-¿Desde que está el coronavirus hay más gente tensionada?
-Sí, aunque son otro tipo de lesiones. Por estrés y ansiedad, sobre todo. Aparte, ahora con el frío también se nota que llegan muchas urgencias por contracturas.
“Cada vez hay más unión entre la medicina académica y la nuestra, siendo muchos médicos favorables a que se usen nuestras técnicas para la recuperación de los pacientes”
-Porque, dentro de la medicina natural, hay tratamientos naturales aparte de la osteopatía, ¿no?
-Sí. La osteopatía es una herramienta fundamental, pero también usamos quiromasaje o plantas. Igual que la alimentación o la acupuntura o la auriculoterapia, herramientas que refuerzan y complementan nuestro trabajo osteopático.
-¿En casa podemos hacer algo para colaborar a estar mejor?
-Podemos hacer estiramientos, que previenen las tensiones musculares. En general se pasa mucho tiempo sentado o de pie y no se hace nada. Se piensa que solo hay que estirar en el deporte, y no es así.
-¿El cuerpo habla?
-Muchísimo, pero no le echamos cuentas por el estrés del día a día. Es como cuando te dicen: “Me duele la espalda lo normal”. No, no es normal que te duela la espalda. Lo que sí cada vez más se nota la confianza hacia nuestra profesión, buscando el equilibrio corporal e integrando la osteopatía como parte de su vida. Muchos extranjeros se echan las manos a la cabeza cuando ven que muchos aquí no saben lo que es la osteopatía.
-Con los mayores, a la hora de convencerlos, lo tendréis más difícil…
-Pues son mucho más agradecidos. Los más jóvenes, hasta que no les viene algo gordo que les obliga a pararse, no se ponen manos a la obra… Además, cada vez hay más unión entre la medicina académica y la nuestra, siendo muchos médicos favorables a que se usen nuestras técnicas para la recuperación de los pacientes.
OSTEOPATÍA TRIANA
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