La colección está inspirada en el cuplé y sus protagonistas de primeros del siglo XX. Artistas como Raquel Meyer, la Bella Dorita, Argentinita, Lilian Celis y posteriores como Sara Montiel y la inolvidable Olga Ramos. Una época en que convive lo burlesco con la fuerza interior, lo pícaro con la inocencia, la sensualidad y provocación, dan espacio a una mujer que Carmen Latorre cree que tiene muchas coincidencias con la mujer actual.
Son trajes que se amoldan a la figura de la mujer marcando todas sus formas pero que a partir de la cadera desarrollan distintos vuelos en forma pirámide o de capa, pero siempre marcados por la comodidad, ya que el vuelo a partir de la cadera da movilidad a las piernas, en algunos casos incluso dejando entre ver las piernas e incluso algo mas…
Los tejidos mas utilizados son bordados, gasas, chantilly, lurex, linos, sedas y crecs de seda. Los colores muy brillantes, desde el naranja, rojos, amarillos y turquesas. Aunque también se hace hincapié a esos tonos con los que se coloreaban las fotos antiguas, ocres, corales, verde musgo y como no podía faltar la lencería negra. En el pelo, flores pequeñas, tipo violetas, con lazos de moiré. Pendientes importantes con serigrafías de la época y peinas y peinecillos pequeños, donde resalta la feminidad de la mujer, por encima de los complementos.
