El Festival de las Naciones está de regreso en el Prado de San Sebastián donde, hasta el próximo 1 de noviembre, nos espera la magia de este evento que, en esta edición, cumple su 27 cumpleaños. Un día después de su inauguración -después de la ausencia en 2020 por la pandemia-, os planteamos diez razones para no dejarlo de visitar -contando, en esta ocasión, con todas las medidas de seguridad-, siempre que se pueda…
1.Su oferta gastronómica. Más de 50 países representados a través de su cocina hacen más que atractiva la cita con el Festival, en el que podemos degustar desde la carne de cocodrilo hasta sabores árabes u orientales. Eso sin olvidar un interesante repaso a la gastronomía nacional española…
2.Sus espectáculos. Grandes artistas, como Manu Tenorio o Jorge González, se presentan en el Prado junto a figuras locales sevillanas de la música y la danza. Un carrusel de emociones que nunca termina…
3.Sus quioscos de artesanía. Complementos, ropa, artículos de decoración, de limpieza… Desde lo más útil a lo más original, en un paseo podremos comprar mucho más de lo que imaginemos y, lo mejor, a un precio estupendo.
4.Su equipo. La amabilidad de las personas que trabajan aquí es una apuesta segura para sentirse en este espacio como en casa. Dirigido por Sergio Frenkel, el Festival de las Naciones cuenta con un intangible valor de un cariño por los visitantes que se respira en el ambiente desde que se accede por sus puertas.
5.Su capacidad para generar recuerdos. Son varias las generaciones que han disfrutado de esta fiesta que forma parte de nuestra memoria sentimental más querida. Abuelos, padres, hijos y nietos atesoran instantes inolvidables en torno a esta ineludible cita.