La “coach” más popular de la “pequeña pantalla” –famosa por sus intervenciones en programas como “Sálvame”-, presenta el libro de autoayuda “Sí tú puedes”
Transmite energías muy positivas y no podía ser de otra manera tratándose de quien se trata. Cristina Soria, periodista y “coach” muy conocida por sus apariciones en Telecinco, sabe generar empatía ayudada por unos conocimientos y una trayectoria que le han valido para escribir “Sí tú puedes”, el libro que presenta en la actualidad y que nos propone, de forma muy interactiva, llegar a nuestras metas y, sobre todo, disfrutar el camino hasta alcanzarlas.
-Es una obra la suya en la que el lector participa bastante, ¿verdad?
-Sí. Queda sin cerrar. Cada uno va a terminar sus propios retos. Eso es lo bonito. Incluso que valga para que, pasado un tiempo, echemos la vista atrás y veamos lo que hemos logrado. Es la recompensa fruto del esfuerzo.
-¿El “coach” es el sacerdote de hoy día?
-No, somos los motivadores de hoy día. Acompañamos a la gente para que consiga sus objetivos. Somos un espejo en el que ellos se miran y al que hacen preguntas que lo mismo no se habían planteado. No damos consejos ni decimos cuál es el comportamiento a seguir porque eso mermaría la responsabilidad. La diferencia con un psicólogo es que estos practican terapia y nosotros, no.
-¿Es más fiable el lenguaje no verbal o las palabras?
-El lenguaje no verbal. Sin duda. Las palabras en la comunicación tienen un peso del cinco por ciento. El resto son gestos, entonación, volumen… A veces no somos conscientes de que transmitimos esa información pero pasa. Es como cuando te sientas al lado de alguien y no existe “feeling”. El cuerpo, con determinados movimientos, avisa.
-Dicen que en los ojos está toda la verdad…
-Y así es. Hay quien muestra más parte blanca del ojo (como Belén Esteban, a la que se le ven las cuatro partes blancas –arriba, abajo, izquierda y derecha-) y, a través de eso, transmite enfado o desagrado. En otros casos la pupila se dilata cuando estás a gusto con alguien o se nota la sorpresa en la mirada.
-¿Quién miente más en “Sálvame”?
-La gente que asegura que no lo ve y lo está viendo (risas). Todo sale como es y como sienten ellos. Nada se impone. Lo único que hay momentos en los que tienen que autoprotegerse o proteger a alguien que quieren. Cuando Rosa Benito se estaba separando sí que mintió en ciertos instantes pero es algo puntual. Kiko Matamoros parece que se come el mundo pero es muy vulnerable.
-¿Y Jorge Javier?
-Es un as de la comunicación. Ha sabido, después del éxito, asimilar el fracaso y volver al éxito disfrutando de él. Ahora está haciendo cosas, dentro de la interpretación y la producción, que son las que de veras le apetecían.
-La ha mencionado pero es que es muy recurrente… Belén Esteban…
-Tiene una capacidad increíble de levantarse después de caerse pero necesita un gran trabajo de autocrítica y que los demás se lo permitan.
-¿Mila?
-Es maravillosa. Entiende el espectáculo al cien por cien. La quiero mucho y es más generosa de lo que puedas imaginarte.
-Un caso extremo… Víctor Sandoval…
-Ha tenido que aprender y pasar de ser una “estrella” de la televisión a, a veces, ser un colaborador. Aún tiene mucho dolor por su ex pareja pero, si se gestionase bien, sería muy divertido.
-Raquel Bollo, paisana de Sevilla…
-Lleva demasiados lastres de lo que le ha ocurrido en su vida. Con frecuencia le he comentado que debe concluir esa etapa porque ella es la única dañada. Es más fuerte de lo que cree…
–¿Telecinco es una “casa de locos”?
-No. Telecinco representa lo que hay en muchos de nuestros pueblos, de nuestros barrios, de nuestros vecindarios. Es una cadena que sabe cómo llegar a la gente y que tiene muy claro lo que quiere conseguir.
-¿Sufre deformación profesional?
-No, no. Uso mis conocimientos para mi bienestar pero no estoy constantemente así. Con clientes y en reuniones de trabajo intento colocarme de tal forma que la comunicación fluya pero no suelo ir analizando al personal. Eso sí, en “Gran Hermano Vip” o en un “Deluxe” sí que estoy pendiente de la corporalidad.
-¿Las apariencias engañan?
-Sí. Me ha sucedido muchas veces que te encuentras una imagen y te impacta con algo que no es y que puede cerrar muchas puertas. Muchas personas aparentan seguridad para esconder timidez o baja autoestima. Solo con la experiencia van engañándote menos.
-¿Mienten más los hombres o las mujeres?
-No se puede generalizar. Hay quien es mentiroso y que no puede funcionar en las relaciones sin mentir. Puede ser senrtimiento de inferioridad, complejos… A lo mejor nosotras decimos más “mentirijillas” piadosas (risas).
