El cantante, que actuará el próximo sábado en el Auditorio Rocío Jurado, y la actriz Blanca Suárez han puesto fin a sus ocho meses de intensa relación durante los que han sido objeto de las miradas de los periodistas “del corazón” que llevaban semanas hablando de una posible crisis cuyo punto de partida habría sido la convivencia.
Será el próximo sábado 26 cuando la legión de “fans” que el intérprete tiene en nuestra ciudad pueda disfrutar de su música en el concierto que ofrecerá en el Auditorio Rocío Jurado. Una cita a la que de seguro acudirán decenas de periodistas para intentar obtener algunas declaraciones sobre su reciente ruptura con la actriz, Blanca Suárez, que, según la revista “Cuore”, ha llegado tras una bronca monumental que sería la última de muchas otras sucedidas durante el tiempo que han pasado uno al lado del otro. Al parecer la pareja estaba inmersa en una crisis cuyo punto de partida habría sido la convivencia, algo a lo que también pusieron fin hace quince días cuando la que fuera protagonista de la serie “El barco” abandonaba la casa de su ex llevándose sus pertenencias. En estos días ella está viviendo en casa de su madre a la espera de trasladarse a Nueva York próximamente por motivos laborales, mientras él sigue inmerso en una gira donde ha tenido que dar la cara pero solo con un “Lo que hay es lo que veis” como explicación a su situación actual.
Ambos se conocieron en el mes de enero durante la grabación del videoclip de “Emocional”, producción en la que se mostraban cariñosos y con actitud tan cómplice que hizo saltar todas las alarmas sobre una posible relación. Sin embargo, por aquellas fechas Dani había roto con la periodista deportiva Melissa Jiménez, quien se pronunció mostrando su descontento por un posible engaño, mientras Blanca terminaba su noviazgo con el actor Miguel Ángel Silvestre. Quizás por eso ninguno quiso confirmar nada hasta que dos meses después “Vanitatis” “tirara de la manta” mostrando con detalles el encuentro que la recién estrenada “parejita” había mantenido durante cuatro días en el apartamento del cantante en Madrid. Fue entonces cuando él confesó estar pasando uno de los mejores momentos de su vida pero manteniéndose hermético en los detalles, igual que en todas sus relaciones conocidas anteriormente. Y es que, entre los años 2007 y 2009 estuvo enamorado de la presentadora Patricia Conde, algo que derivó en una bonita amistad, para poco después mantener un idilio tan fuerte con la estilista Huga Rey que les hizo pensarse pasar por el altar. Eso nunca ocurrió y, afortunadamente para muchas, el atractivo madrileño sigue siendo uno de los “solteros de oro” del panorama actual.
Un mundo éste del “artisteo” en el que entró siendo solo un niño ya que, este madrileño de 37 años, ya jugaba desde la infancia a imitar a sus artistas favoritos en el salón de su casa. Sin mucha atracción por el instituto, comenzó a trabajar con su padre mientras desarrollaba sus estudios de arte dramático en una escuela privada, algo que le facilitó su incursión en la televisión con una primera aparición ejerciendo de botones en un especial de Nochevieja del dúo “Martes y Trece” para, mucho más tarde, estar presente en series tan destacadas como “Al salir de clase”, “Hospital Central”, “7 vidas” o “Los hombres de Paco” (combinando este oficio con tareas como repartidor de pedidos aprovechando que le encantaba conducir).
Así fue hasta que en el 2000 saliera el primer disco de “El canto del Loco”, grupo que había creado unos años antes junto a unos amigos -influido por otras formaciones de la década de los 80-, y que se convirtió en un fenómeno musical, llegando a vender mas de un millón y medio de discos y recibir importantes reconocimientos como tres Premio Ondas y otros muchos entregados por “Los 40 principales” o la cadena MTV. Un proyecto de éxitos al que, sorprendentemente, decidieron darle un descanso en 2009 algo que Dani aprovechó para impulsar su carrera en solitario con “Pequeño” que, el año pasado, fue seguido de otra grabación con su propio nombre. Una trayectoria, por tanto, de pasos firmes aunque en algunos momentos, como sucede en la actualidad -y por más que le pese a nuestro protagonista-, sea su parcela más íntima la que se posicione por encima de la profesional. Poco amante de airear su faceta privada, al menos durante una temporada (y hasta que se sepan los verdaderos motivos de su separación) tendrá que enfrentarse a las preguntas de los paparazzi… ¿Estará preparado para el asalto?