“Clavaito en la piel” es lo último con lo que Demarco Flamenco nos ha enamorado, volviendo a convencer a millones de admiradores que, desde que se hizo popular con sus versiones de temas flamencos en Internet, no han hecho sino crecer

Era butanero, pero esa historia forma parte ya del pasado pues, desde que hace cinco años lanzara “La isla del amor”, Marco Jesús Borrego -Demarco Flamenco-, vive de una profesión, la música, a la que se ha entregado en cuerpo y alma, cosechando éxitos a los que ahora incorpora su nueva producción, “Clavaito en la piel”. Así, entre sus seguidores más conocidos figura Sergio Ramos, que siempre ha declarado su admiración por este utrerano el cual, como todos los artistas, ha echado mucho de menos los escenarios durante esta dura pandemia que tantos estragos está haciendo en tantos sectores.

-Tienes una niña de siete años con la que imagino habrás aprovechado en esta etapa para estar más con ella, ¿no?

-Así es. He pasado mucho a su lado viendo la tele, jugando… Lo poquito que se ha podido hacer dentro de casa pero que me ha venido muy bien para disfrutarla.

-¿Es fan de tus canciones?

-Es fan de su padre (risas). Ahora le empieza a gustar un poquito más el flamenco -donde estoy intentando introducirle- pero, como es normal, sigue mucho las tendencias de Tik Tok.

-¿Te preocupa lo que pueda escuchar en las letras actuales? ¿Cuidas tú esa cuestión en tus temas?

-Sí, pero lo hago sobre todo por mí porque no me gusta contar según qué cosas. Prefiero cuestiones sentimentales y del corazón a sexuales, como hay tanto por ahí.

-Porque a tu público, ¿lo conoces? ¿Sabes cómo es?

-Tengo mucha suerte porque es bastante amplio. Desde personas mayores a gente más joven, por la influencia quizás de lo latino. Cuento historias más profundas porque me he dado cuenta de que, quien me sigue, lo hace porque le gusta lo mismo que a mí. Querer contentar a todos puede hacer que te pierdas un poco. Siempre escribo desde algo que me pueda imaginar que me pueda pasar o que directamente me haya sucedido

-¿En el amor existe algún consejo que valga siempre?

-El respeto es lo más importante, en el amor y en todo. Tratar a los demás como quisieras que te trataran a ti.

“Yo he ligado más bien poco (risas)… Lo del mito erótico del butanero es más mito que realidad”

-Pero, ¿hoy día se quiere menos?

-De otra manera. Es algo más generacional, algo relacionado con el ser humano, no tiene nada que ver con la sociedad. Hace tres generaciones no existía el mismo compromiso que las nuevas, que tienen más libertad.

-¿Tú has ligado más con el butano o con la música?

-Yo he ligado más bien poco (risas). Claro que al hacerte más popular despiertas más curiosidad… Lo del mito erótico del butanero es más mito que realidad. Además, yo estaba repartiendo en un pueblo pequeño, donde llevaba trece años en eso y nos conocíamos todos.

-El éxito te ha llegado en una edad más avanzada… ¿Te ha hecho contemplarlo desde otra perspectiva?

-Evidentemente. A mí me pilló con 37 años y eso te hace verlo y agarrarte a todo de manera diferente puesto que sabes que es algo efímero que, el día de mañana, puede no estar.

“En la música también hay números y compromisos ligados que, para que ese sueño sea realidad, tienen que salir”

-Dicen que los cuarenta en el hombre es la edad que marca la madurez…

-En mi caso maduré antes porque perdí a mi padre muy joven y, cuando te suceden ciertas experiencias, es normal que cambies tu pensamiento.

-Triunfos tan grandes como el tuyo cuando empezaste, ¿condicionan para buscar siempre los mismos resultados?

-No. Ganas en responsabilidad, en no fallarle a quienes te están esperando, pero para llevar una carrera no debes acomodarte. Hay que ser exigente con uno mismo para seguir ahí.

-¿Qué no harías por estar donde estás?

-Traicionarme. Hacer lo que no quiero por lograr un objetivo.

-¿Hay algo que, desde dentro, te haya decepcionado del negocio de la música?

-Siempre. Es un mundo desconocido que para mí era sentimiento, hasta que descubres que también hay números y compromisos ligados que, para que ese sueño sea realidad, tienen que salir.

-¿Sientes que algún sector de la industria te mire con recelo porque Internet haya sido la ventana a través de la que te conocimos?

-Lo mío no ha sido un éxito fulminante. Trabajé mucho antes para sacar mi primer disco y la verdad que no me he sentido nunca infravalorado.